Acá les contamos la historia del emblemático 28 de junio, día del orgullo.
En junio, el mes del orgullo LGBT, millones de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans se unen en una poderosa marcha en la que alzan la voz para exigir igualdad y derechos para todos, sin importar su orientación sexual o identidad de género. Este movimiento de visibilidad y reivindicación tiene sus raíces en un hecho histórico que ocurrió hace 50 años en Nueva York y se ha extendido por todo el mundo. Pero, ¿por qué es tan importante conmemorar el Día del Orgullo?
Todo comenzó el 28 de junio de 1969 en el club 'Stonewall', cuando la homosexualidad era considerada un delito. Ese día, un caso de abuso policial desató una serie de disturbios en los que personas trans, gays, lesbianas, afrodescendientes e inmigrantes se enfrentaron a la policía y a ciudadanos intolerantes. Esta resistencia marcó un punto de quiebre en la historia de la lucha por los derechos LGBTIQ+, convirtiéndose en el momento en que una minoría dejó de ocultarse y levantó la voz por sus derechos.
Con el paso de los años, la celebración del orgullo se ha expandido por todo el mundo. En Colombia, la primera marcha del orgullo tuvo lugar en 1982, dos años después de que se derogara la norma del código penal que criminalizaba la homosexualidad. Aunque ha habido avances en la protección de los derechos LGBTIQ+, los cambios dictados por la Corte Constitucional no se han implementado completamente. Además, la violencia y los asesinatos contra personas LGBTIQ+ siguen siendo una realidad dolorosa. Más de 100 personas lesbianas, gays, bisexuales y trans son asesinadas cada año en el país, y en la mayoría de los casos los culpables no enfrentan la justicia.
Es por todas estas razones que el 2 de julio se llevará a cabo nuevamente la marcha del orgullo en varias ciudades de Colombia. Esta manifestación no solo busca una sociedad libre de discriminación, sino también exige a todas las instituciones del Estado y a la sociedad en su conjunto que defiendan el derecho a la libertad de cada ciudadano y que se promueva la construcción de un país inclusivo, en el cual cada colombiano pueda desarrollarse plenamente, aportando de manera positiva y construyendo un futuro cargado de derechos y compromiso social que abarque a todos.
La marcha del orgullo es una oportunidad para reafirmar la diversidad y promover la igualdad en una sociedad que aún enfrenta desafíos en materia de derechos LGBTIQ+. Es un llamado a la solidaridad, a la empatía y a la transformación social que nos invite a construir un país en el que todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, puedan vivir sin miedo, sin discriminación y con pleno respeto a su dignidad.