El Domingo de Resurrección en Chía se vivió con una mezcla de fervor religioso y celebración cultural que congregó a más de 5.000 personas en las calles y rincones del municipio. Bajo un cielo despejado y soleado, la comunidad se unió para participar en los actos litúrgicos y procesiones que marcaron el cierre de la Semana Santa.
Celebración de Domingo de Resurrección
La jornada comenzó con la procesión del Resucitado, que partió desde el Cementerio Central y recorrió las calles hasta llegar a la iglesia de Santa Lucía. Los fieles, en un ambiente de orden y tranquilidad, acompañaron el recorrido con devoción y respeto.
La Banda Sinfónica Especial de Chía, conformada por 65 integrantes del municipio, engalanó el evento con su música, demostrando su renacimiento después de cuatro años de inactividad.
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El acto central de la celebración fue la misa campal, oficiada en el Parque Santander, donde se congregaron los feligreses.
La eucaristía contó con la presencia del alcalde Leonardo Donoso, quien ha participado activamente en todas las procesiones de los días santos.
La música fue protagonista durante la misa, con la participación de diversos grupos locales:
- La Tuna Cofraternidad, que amenizó la celebración con sus interpretaciones.
- La Banda Sinfónica Especial de Chía, que demostró su talento después de su resurgimiento.
- Las bandas Ciudad de La Luna y la de la fundación Vivance, que reunieron a 130 jóvenes músicos.
El Domingo de Resurrección no solo representó la resurrección de Cristo, sino también el renacer de la Banda Sinfónica Especial de Chía y la renovación del centro histórico del municipio.
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La limpieza y el cuidado de los espacios públicos fueron evidentes, brindando un entorno propicio para la celebración.
La Semana Mayor en Chía se caracterizó por la presencia de más de 5.500 personas que participaron en los diversos actos religiosos y culturales.
Al finalizar la misa campal, los habitantes de Chía expresaron su reconocimiento hacia la administración municipal con un aplauso sonoro.
Este gesto destacó el trabajo y el acompañamiento constante de las autoridades locales, quienes brindaron seguridad, orden y respeto durante las celebraciones.
