La Gastritis nerviosa síntomas, abordaje y duración, comúnmente conocida como o gastritis emocional, se manifiesta debido a problemas emocionales como el estrés, la ansiedad y el nerviosismo. Aunque no provoca inflamación en el estómago como la gastritis clásica, sí genera síntomas como acidez, ardor y una sensación de llenura que pueden ser perturbadores para quienes la padecen.
A pesar de su denominación popular, la dispepsia funcional puede ser tratada eficazmente. El enfoque terapéutico incluye modificaciones en la dieta, cambios en el estilo de vida y la administración de medicamentos prescritos por un gastroenterólogo, tales como antiácidos o protectores de la mucosa gástrica.
Es crucial aclarar que "gastritis nerviosa" es un término popular, ya que ni el estrés ni la ansiedad causan inflamación estomacal. Sin embargo, estas condiciones emocionales pueden aumentar la producción de ácido en el estómago, desencadenando síntomas similares a los de la gastritis.
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Síntomas principales de la gastritis nerviosa
Los signos y síntomas más comunes de la dispepsia funcional incluyen:
- Dolor o incomodidad en el estómago.
- Acidez o ardor.
- Sensación de estómago lleno.
- Náuseas y vómitos.
- Eructos frecuentes.
Estos síntomas suelen agravarse en situaciones de estrés o ansiedad, como durante la preparación para un examen o en periodos de alta presión laboral. Aunque no todos los síntomas se presentan simultáneamente en cada individuo, pueden intensificarse durante las comidas cuando la enfermedad se encuentra en una fase crítica.
Procedimiento para confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la dispepsia funcional es realizado por un gastroenterólogo mediante la evaluación detallada de los síntomas y el historial médico del paciente. Adicionalmente, pueden requerirse diversos exámenes para confirmar el diagnóstico, tales como:
- Análisis de sangre.
- Endoscopia.
- Ultrasonido abdominal.
- Pruebas de función tiroidea.
- Marcadores de inflamación.
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Causas principales
La dispepsia funcional se produce principalmente debido a factores emocionales como la ansiedad, el estrés y el nerviosismo, lo que incrementa la producción de ácido gástrico y genera síntomas semejantes a los de la gastritis. Cabe mencionar que la dispepsia funcional no es sinónimo de gastritis ya que no hay inflamación del estómago, aunque los síntomas pueden ser similares.
En contraste, el estrés físico, como el que se produce en traumas severos, quemaduras graves o lesiones craneales, puede alterar el pH gástrico y dar lugar a una forma de gastritis inducida por estrés.
Tratamiento de la dispepsia funcional
El tratamiento debe ser individualizado y prescrito por un gastroenterólogo. Las principales intervenciones incluyen:
Medicamentos
El gastroenterólogo puede recomendar medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal y aliviar los síntomas. Entre estos se encuentran:
- Inhibidores de la producción de ácido como omeprazol o pantoprazol.
- Antiácidos.
- En ciertos casos, antidepresivos para gestionar el componente emocional.
Dieta
Una alimentación adecuada puede jugar un rol crucial en la reducción de síntomas. Se aconseja evitar alimentos ricos en grasa y optar por opciones que faciliten la digestión. Algunas recomendaciones incluyen:
- Carnes blancas y pescados bajos en grasa: como pollo, pavo, merluza o abadejo.
- Hortalizas cocidas: zanahoria, berenjena, calabaza y calabacín.
- Frutas sin cáscara: manzana, durazno, papaya, banana y pera.
-Cereales y tubérculos: arroz blanco, fideos blancos, papa y camote sin piel.
- Lácteos bajos en grasa: leche descremada, yogur natural y quesos blancos como ricotta o cuajada light.
- Condimentos naturales: hierbas finas, ajo, cebolla, perejil, cilantro y orégano.
Otros cuidados recomendados incluyen no acostarse inmediatamente después de las comidas, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos, y masticar bien los alimentos.
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Psicoterapia
En casos donde el componente emocional sea predominante, acudir a un psicólogo puede ser beneficioso. La terapia adecuada puede ayudar a manejar el estrés y la ansiedad, mejorando los síntomas de la dispepsia funcional.
Actividad física
La práctica regular de actividad física es esencial para mejorar la digestión, reducir el estrés y la ansiedad, y promover la producción de hormonas que generan bienestar.
Remedios caseros
El uso de plantas medicinales también puede ser una alternativa complementaria. Es posible emplear menta piperita y jengibre para aliviar náuseas y vómitos, así como comprimidos de carbón vegetal para reducir la producción de gases intestinales.
Duración de la dispepsia funcional
La dispepsia funcional no tiene una duración definida y puede variar considerablemente entre personas. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer en relación a los niveles de estrés y ansiedad. Identificar y tratar esta condición a tiempo, con la ayuda de profesionales de la salud, puede prevenir que se convierta en un problema crónico, mejorando así la calidad de vida del paciente.
