El fútbol peruano atraviesa una etapa de incertidumbre que ha afectado la organización de eventos clave, como el Sudamericano Sub-20 2025. Inicialmente, Perú había sido seleccionado para albergar este torneo clasificatorio para el Mundial Sub-20 de la FIFA 2025. Sin embargo, recientes acontecimientos han puesto en duda nuestra capacidad para ser anfitriones de este prestigioso campeonato.
Además, este revés también influye negativamente en los pronósticos de fútbol de los fanáticos. Esto se debe a que trae incertidumbre e inestabilidad a otras competencias como la Liga 1 peruana, por ejemplo.
¿Qué sucedió con la sede del Sudamericano Sub-20 2025?

La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) decidió retirar a Perú como sede del Sudamericano Sub-20 2025 debido a la inestabilidad institucional de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Esta decisión se tomó tras la detención de Agustín Lozano, presidente de la FPF, en noviembre de 2024, lo que generó preocupación sobre la capacidad del país para organizar el torneo.
¿Dónde se jugará finalmente el Sudamericano Sub-20 2025?
Tras la pérdida de la sede por parte de Perú, la CONMEBOL asignó a Venezuela como nuevo anfitrión del Sudamericano Sub-20 2025. El torneo se llevará a cabo del 23 de enero al 16 de febrero de 2025 en las ciudades de Valencia, Cabudare y Caracas. La fase de grupos se disputará en Valencia y Cabudare, mientras que el hexagonal final se jugará en Caracas.
Equipos participantes y grupos del Sudamericano Sub-20 2025
El Sudamericano Sub-20 2025 contará con la participación de 10 selecciones nacionales, distribuidas en dos grupos de cinco equipos cada uno. Los grupos son los siguientes:
- Grupo A: Venezuela, Paraguay, Uruguay, Chile y Perú.
- Grupo B: Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador y Bolivia.
Cada selección disputará partidos contra los demás miembros de su grupo, buscando asegurar su clasificación al hexagonal final, donde se definirán los clasificados al Mundial Sub-20 de la FIFA 2025 en Chile.
Expectativas para la selección colombiana Sub-20 en 2025
La selección colombiana Sub-20 afronta con confianza el desafío del Sudamericano Sub-20 2025, con el objetivo claro de asegurar su clasificación al Mundial Sub-20. Bajo la dirección del experimentado Héctor Cárdenas, Colombia ha mostrado un nivel competitivo en las eliminatorias y amistosos previos, con un equipo que combina talento juvenil y jugadores con experiencia internacional. La base del equipo, destacada por su solidez defensiva y capacidad ofensiva, genera altas expectativas entre los aficionados colombianos.
Entre los jugadores clave se destacan talentos como el delantero Luis Ángel Díaz y el mediocampista Gustavo Puerta, quienes son fundamentales en el esquema de Cárdenas. Díaz, con su capacidad para marcar goles importantes, y Puerta, con su visión de juego, se perfilan como piezas claves para que Colombia logre su objetivo.
El equipo, motivado por la oportunidad de representar a su país en un torneo internacional tan relevante, mantiene el optimismo de los hinchas colombianos que confían en una destacada participación en el Sudamericano y la clasificación al Mundial Sub-20 2025.
Impacto de la pérdida de la sede en el fútbol peruano
La decisión de la CONMEBOL de retirar a Perú como sede del Sudamericano Sub-20 2025 ha generado un sentimiento de frustración entre los aficionados y expertos del fútbol nacional. Se esperaba que este torneo sirviera como plataforma para mostrar el potencial de nuestros jóvenes talentos y fortalecer la infraestructura deportiva del país. No obstante, la situación actual resalta la necesidad urgente de una gestión más estable y profesional en la administración del fútbol peruano.
Una reorganización necesaria para el fútbol sudamericano
La pérdida de la sede del Sudamericano Sub-20 2025 es, sin duda, un duro revés para el fútbol peruano, pero también representa una oportunidad para reflexionar sobre las deficiencias en nuestras instituciones deportivas.
Este contratiempo debe ser el catalizador para un cambio profundo en la gestión y en la organización del deporte en toda Sudamérica, a fin de que nuestro fútbol pueda ser competitivo con otras selecciones de gran calibre en todo el mundo.
Por lo tanto, resulta fundamental invertir en infraestructura, en el apoyo a los jóvenes talentos y en la planificación a largo plazo, a fin de asegurar que el fútbol sudamericano recupere su lugar en el ámbito internacional.