*Capturados: protagonizaron asalto a banco en Suba, norte de Bogotá. La Policía los persiguió a lo largo de varias calles, una vez fue enterada del atraco a una entidad financiera al norte de la capital colombiana.
El caso guardó tintes cinematográficos por la forma como se cumplió la persecución, un procedimiento en el cual los uniformados utilizaron helicópteros y elementos de elevado peso tecnológico.
Los cuatro hampones ingresaron a las instalaciones de la entidad financiera, y luego de muy calculados procedimientos se dirigieron a las taquillas para obligar la entrega de dinero guardado en las cajas.
Con revolver en mano intimidaron a los operarios quienes no tuvieron alternativa diferente a la de poner en manos de los hampones el dinero que los clientes habían depositado desde lo largo de la jornada.
Capturados por asalto a banco

Una vez completaron su “misión”, los asaltantes procedieron a escapar tal como lo tenían planeado. Sin embargo, la Policía ya habían sido enterada de lo que estaba ocurriendo.
Sin pérdida de tiempo activó un plan especial con el cual le cerraron todas las posibilidades de escape a la banda. Metro a metro, la Policía les siguió el recorrido desde el aire mediante el desplazamiento de un helicóptero especialmente equipado para esta clase de operativos.
Las cámaras les siguió el rastro, una información que orientó a los uniformados sobre la ruta que estaban tomando los bandidos. Éstos, se esforzaron por evadirlos pero, minutos después, se dieron cuenta que les era imposible: optaron por detenerse y entregarse sin resistencia.
A las pocas cuadras detuvieron la marcha del automóvil en el cual pretendían escapar; abrieron las puertas del automotor y, sumisamente, esperaron la llegada de la Policía.
Las detenciones

Habían pasado algunos pocos minutos cuando concluyeron los operativos tras el asalto bancario. La persecución requirió la movilización de patrullas en tierra y el apoyo del helicóptero Halcón.
Mediante esa acción, la Policía Metropolitana de Bogotá logró la captura de cuatro hombres que minutos antes habían perpetrado un robo en una entidad bancaria ubicada en el barrio Alhambra, en la localidad de Suba. Los hechos se registraron en el marco de la denominada “Operación Bogotá”, la cual busca combatir los delitos de alto impacto en la capital.
De acuerdo con el reporte oficial, los delincuentes ingresaron al banco portando armas de fuego; bajo amenazas, intimidaron a los empleados de la entidad financiera para llevarse cerca de 7 millones 500 mil pesos.
Luego, con el botín en sus manos, huyeron en un vehículo que fue interceptado gracias a un plan candado desplegado por las autoridades. Esa estrategia incluyó la participación del helicóptero Halcón, conocido por su capacidad de seguimiento aéreo en tiempo real.
Durante el procedimiento, la Policía incautó dos armas de fuego, recuperó el dinero sustraído y decomisó tres teléfonos celulares que estaban en poder de los presuntos delincuentes. Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y se estableció que cuentan con antecedentes por “hurto agravado y calificado”, además de “hurto por destreza”. Esta es la expresión que las autoridades usan para señalar, generalmente, el robo o sustracción de dinero de los cajeros.
Uno de los capturados habría alterado sus huellas dactilares, lo cual dificultó su identificación y la verificación de sus antecedentes en las bases de datos judiciales. Esta técnica es común entre los delincuentes reincidentes que buscan evadir el control de las autoridades.
Las primeras investigaciones indican que esta banda podría estar relacionada con al menos otros 10 asaltos a entidades bancarias en Bogotá y Cundinamarca, bajo la modalidad conocida como “taquillazo”.
Este método consiste en irrumpir violentamente en los bancos, amenazar a los empleados con armas de fuego y exigir la entrega rápida del dinero disponible en las cajas.
Hechos similares en Bogotá y Cundinamarca
El asalto en Suba se suma a una serie de robos a entidades financieras que han inquietado a la ciudadanía y las autoridades en los últimos meses. En enero de este año, en la localidad de Kennedy, un grupo de delincuentes armados ingresó a una sucursal bancaria y, tras reducir a los empleados y clientes, lograron sustraer aproximadamente 15 millones de pesos. En esa ocasión, los asaltantes también huyeron en un vehículo que fue abandonado en el barrio Patio Bonito, donde las autoridades lograron recuperar parte del botín.
Otro caso reciente se registró en diciembre del año pasado en el municipio de Soacha, Cundinamarca. Cuatro hombres armados irrumpieron en una entidad crediticia ubicada en el centro del municipio y lograron llevarse 12 millones de pesos. Los delincuentes utilizaron armas de fuego y amenazaron a clientes y trabajadores para luego huir en motocicletas. Aunque se implementó un plan candado, no se logró la captura de los responsables.
En noviembre de 2024, también se reportó un violento atraco a un banco en la localidad de Engativá, donde un grupo de asaltantes robó cerca de 20 millones de pesos. Durante la huida, los delincuentes se enfrentaron con las autoridades; el operativo arrojo como saldo un herido y tres capturados.
Los casos, para algunos analistas, dejan en evidenciael incremento de robos a entidades financieras en Bogotá y sus alrededores. Esa circunstancia llevó a la Policía Metropolitana a reforzar las estrategias de seguridad, entre ellas, la implementación de planes candado. También al monitoreo a través del helicóptero Halcón y la articulación con las patrullas en tierra.
El coronel Carlos Hernández, subcomandante de la Policía Metropolitana distrital, formuló llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa a través de la línea de emergencias 123. “La colaboración de la comunidad es fundamental para prevenir estos delitos y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, destacó el oficial.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar si los capturados tienen nexos con otras organizaciones criminales dedicadas al hurto de entidades financieras. Igual, buscan determinar si los hoy capturados tiene algo que ver en hechos delictivos sucedidos en Kennedy, Soacha y Engativá.
Mientras tanto, la Policía mantiene activos sus dispositivos de seguridad y vigilancia para contrarrestar esta modalidad delictiva que genera temor entre empleados bancarios y usuarios financieros.