La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, cuya jurisdicción alcanza varios municipios de Boyacá, cierra varias minas ilegales en Ráquira. Eran responsables de importantes daños ecológicos, dice la autoridad ambiental.
Sobre las medidas se supo las últimas horas, luego que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca diera respuesta a inquietudes ciudadanas sobre el particular.
Conforme a los mismos reportes, en total fueron selladas seis minas ilegales en Ráquira, centro de Boyacá. Hasta allá se desplazaron inspectores de la autoridad ambiental quienes tenían la misión de verificar si la actividad minera cumplía con las normas.
Una mirada rápida les permitió establecer que, en efecto, los procedimientos de extracción de carbón se apartaban de la norma y que afectaban de manera importante el suelo y flora de la zona.
Verifican procedimientos irregulares
Avanzando en la inspección, los funcionarios de la CAR encontraron justificación para proceder con la detención de 16 personas aparentemente responsables de la irregularidad. Incautaron equipos y elementos con los cuales desarrollaban la explotación.
La evaluación tampoco encontró la existencia de los permisos correspondientes. No contaban con “licencias ambientales ni los títulos mineros que exige la normatividad colombiana".
Ante esa circunstancia, los representantes de la Corporación, acompañados de un grupo de carabineros de la Policía de Villa de Leyva y la Unidad Nacional de Minería (UNM), procedieron con lo correspondiente.
Detenciones e incautaciones
Señalan los informes preliminares que encontraron en flagrancia “16 personas quienes realizaban la extracción ilícita de carbón”. Tampoco cumplían con las exigencias en cuanto a la protección de los trabajadores. “Algunos, incluso, trabajaban en sandalias, según indicaron funcionarios de la CAR”.
Ante esa circunstancia, los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para la imputación de cargos. De la misma forma, evidenciaron “afectaciones en la cobertura vegetal, la flora, el suelo y el paisaje. Daños a los recursos naturales irreparables, debido a la inadecuada disposición de los residuos y el mal manejo de aguas residuales”.
La misma directora regional de la CAR en Chiquinquirá, Jahanna Castro, advirtió sobre procedimientos que podrían cobijar a “los presuntos responsables, incluido el arrendador y poseedor del predio”.
El dueño del terreno trató de explicar que su negocio consistía en arrendar por partes el terreno para la explotación de carbón. Además, la inspección permitió evaluar las afectaciones ecológicas.
“En el lugar también hallamos madera de diferentes especies y tamaños de la que se desconoce su procedencia. Con ese material construían los túneles al interior de la mina, los cuales no cumplían con la altura mínima”, observó la funcionaria.
También encontraron un albergue para los trabajadores. Había una “especie de container” (contenedor), además de una vivienda improvisada elaborada con madera y plástico, donde se alojaban algunos trabajadores.
Condiciones de insalubridad
Otra particularidad era que el sitio no contaba con las condiciones higiénicas y sanitarias, aspecto que estaba agregando más riesgo para los trabajadores.
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“Durante la diligencia fueron decomisados por la Policía varios equipos que eran usados para la extracción del mineral como malacates, motores y guayas, entre otros”. Ante esta novedad, la CAR formuló llamados a fin de que quienes sepan de eventos irregulares de este tipo, lo comuniquen a las autoridades.
En esas circunstancias la Corporación dispuso de las siguientes líneas: (601) 580 11 11 en Bogotá, o al 01 8000 915 317 - 01 8000 913606 en el resto del país.
