En respuesta a recientes actos de inseguridad en Chía, Cundinamarca, autoridades locales han puesto en marcha un conjunto de estrategias para salvaguardar la tranquilidad de sus ciudadanos. Durante un consejo de seguridad celebrado el lunes pasado, se anunciaron acciones clave enfocadas en mitigar la delincuencia en este municipio vecino a la capital colombiana.
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Una de las medidas más destacadas será la restricción del parrillero en motocicletas durante el próximo viernes y sábado. Esta decisión se tomó después de que se registrara un robo en una pizzería del municipio, en el que los perpetradores se movilizaban en moto. Este enfoque busca limitar la facilidad con la que se cometen crímenes usando este medio de transporte.
Adicionalmente, las autoridades impondrán un control sobre el horario de funcionamiento de los negocios abiertos las 24 horas. Con esta acción, se pretende disminuir las oportunidades para actos delictivos durante la noche y la madrugada.
Entre los asistentes al consejo de seguridad estuvieron figuras claves como el comandante de la Policía Metropolitana de la Sabana, coronel Carlos Potes; el secretario de Gobierno de Cundinamarca, el general (r) Luis Fernando Navarro; y el alcalde de Chía, Leonardo Donoso, quienes definieron un plan integral que abarca desde la restricción vehicular hasta la vigilancia específica en zonas vulnerables.
El alcalde Donoso reveló que se implementarán planes especiales para combatir la delincuencia en las calles, mejorar la seguridad en el transporte público y el sector comercial, y aumentar la vigilancia en zonas rurales y cerros. Además, se buscará reinstaurar la sede de Migración Colombia en Chía, fortaleciendo así el control y seguimiento a los flujos migratorios que puedan influir en la seguridad local.
Resaltando la importancia de la colaboración entre las autoridades municipales y departamentales, Donoso enfatizó en la urgencia de unir esfuerzos para detener la oleada criminal. También, señaló la necesidad de renovar el contrato para el uso de vehículos de vigilancia, lo cual es crucial para mantener la presencia policial en el territorio.
El coronel Potes se refirió a la migración de delincuentes a municipios como Chía como un desafío creciente que requiere de una respuesta unificada y robusta, la cual incluya planes diferenciales de seguridad.
La participación de más de 500 ciudadanos, incluyendo comerciantes y directivos de centros comerciales, durante el consejo, subraya el compromiso comunitario con la construcción de un ambiente seguro y la importancia de la acción colectiva en la lucha contra el delito.
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