El lunes 22 de julio se celebró el Consejo Municipal de Paz, Reconciliación, Convivencia, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (COMUPAZDH) en Chía, una plataforma inclusiva que pretende fomentar la paz y la convivencia sana en la comunidad. Esta iniciativa está abierta a todos los ciudadanos y busca fortalecer un territorio pacífico mediante el diálogo y la cooperación.
COMUPAZDH
El COMUPAZDH, presidido por el alcalde Leonardo Donoso e integrado por sus secretarios y diversos representantes de la sociedad civil, se enfocó en identificar y abordar las necesidades y preocupaciones de la comunidad en relación con la convivencia pacífica.
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Durante el encuentro, se destacaron varias propuestas clave para promover una mejor convivencia.
Entre las propuestas presentadas y aprobadas, se incluye:
- Implementación de capacitaciones en instituciones educativas del municipio para enseñar a los menores sobre la importancia del diálogo como herramienta de resolución de conflictos.
- Construcción de un centro de acopio para recolectar alimentos, ropa y otros elementos esenciales destinados a las personas más vulnerables de Chía.
Estas propuestas pretenden empezar a materializarse en los próximos meses, según lo señalado en la reunión. El Consejo también planificó la realización de tres sesiones adicionales durante el año, buscando una mayor participación comunitaria en cada una de ellas.
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El objetivo principal del COMUPAZDH es integrar a la comunidad en un proceso continuo de construcción de paz y reconciliación. Las sesiones futuras permitirán seguir recogiendo y discutiendo nuevas propuestas que contribuyan al bienestar colectivo.
El esfuerzo colectivo en Chía refleja el compromiso de sus habitantes y autoridades para crear un ambiente más justo y pacífico. La participación activa de todos los sectores de la sociedad es fundamental para alcanzar estos objetivos.
Las acciones aprobadas en el último consejo representan un paso importante hacia la construcción de una sociedad más inclusiva y colaborativa. El COMUPAZDH seguirá trabajando para asegurar que las voces de todos los miembros de la comunidad sean escuchadas y consideradas en la toma de decisiones.
La expectativa es que, con la implementación de estas medidas y la continuación de los diálogos, Chía se convierta en un modelo de convivencia pacífica y reconciliación para otras comunidades.
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