La Policía de Chía, Cundinamarca, desarticuló activa organización dedicada al narcotráfico en esa ciudad y zonas vecinas.
Tras las rejas fueron puestos buena parte de los integrantes de “Los de la Rivera”, 7 hombres y 3 mujeres, a quienes los uniformados persiguieron a lo largo de últimos 12 meses.
Se habían apoderado del mercado de narcóticos en muy buena parte de Chía, particularmente las zonas escolares y sectores públicos. Aprovecharon los espacios dejados tras el desmantelamiento de organizaciones en acciones similares de las autoridades.
El golpe, uno de los más significativos de los últimos tiempos, es producto de un trabajo de inteligencia; fue una misión que incluyó infiltraciones, interceptaciones telefónicas y el uso de tecnología.
Policía de Chía infiltra organización
La Seccional de Investigación Criminal. La Seccional de Inteligencia y el Comando Especial Sabana Norte fueron los protagonistas de este ataque a las organizaciones criminales en el centro del país.
“Se trata de la captura de 10 peligrosos actores criminales, 7 hombres y 3 mujeres, todos mayores de edad, con diferentes anotaciones”, reportó el coronel Diego Fernando Vásquez Arguello.
El mismo oficial, comandante (e) de la Región Metropolitana de Policía La Sabana, explicó que todos ellos son acusados de concierto para delinquir y tráfico y fabricación de estupefacientes. También mantienen cargos por porte de armas de fuego, hurto calificado, violencia intrafamiliar y lesiones personales.
Según comenta, los detenidos integraban una “peligrosa banda” y eran protagonistas de hurto y otras incursiones delictivas no solo en el sector urbano sino en zonas aledañas, incluyendo las veredas.
“Nuestros investigadores lograron infiltrar esta peligrosa banda a través de una agente encubierta”, quien se encargó de acopiar importantes pruebas y datos con los cuales se propinó el golpe.
Agente especial
Fe ella quien se encargó de desenmarañar todo el modus operandi y establecer el organigrama del grupo criminal. Ubicó a todos y cada uno de los presuntos delincuentes en un trabajo “peligros y delicado” ejecutado a lo largo del último año.
Mediante esa tarea, la Policía sustentó las órdenes de captura y justificó numerosos allanamientos adelantados en el sector urbano de Chía. Esas acciones facilitaron la incautación de importantes volúmenes de marihuana y bazuco, las principales sustancias mercadeadas por “Los de la Rivera”.
Se sabe que los uniformados tienen pistas sobre otras personas que harían parte de la organización. Tras ellos se encuentras los agentes.
Las detenciones
Dentro de las tareas de inteligencia cumplidas por la agente unidades especiales, la Policía estableció la ubicación y el rol de cada uno de los ya capturados.
Con los primeros datos, personal especial del cuerpo uniformado comenzó a revisar todos datos y registros en manos de la institución.
Así fueron armando el caso que les permitió desmantelar una de las organizaciones más activas y peligrosas con presencia en Chía y la Sabana en las goteras de Bogotá.
El trabajo justificó la detención de muy buena parte de la banda. Entre ellos se encentran alias "Paisa Julián", líder de la organización.
También "Felipe Paisa", segundo al mando; alias "Realy", encargado de la distribución y 7 expendedores que se repartían los barrios y veredas del municipio para sus ventas.
Las capturas, adelantadas mediante 5 allanamientos, estuvieron acompañadas de la incautación de 1 pistola traumática, sustancia estupefaciente y elementos para su dosificación. Había celulares, una motocicleta y otros elementos utilizados en las actividades criminales.
Según los reportes oficiales, la totalidad de los capturados tenían antecedentes judiciales por diferentes delitos. Pueden estar comprometidos en concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, hurto agravado y calificado, lesiones personales y violencia intrafamiliar.
Otro cargo, cuyo autor aún no se conoce por fuera de las autoridades, es acusado de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
