En los últimos días, un video publicado por la ilustradora Geraldine Fernández, oriunda de Barranquilla, ha despertado la curiosidad de muchos en las plataformas digitales. Según su relato, tuvo el honor de colaborar en la última producción de la emblemática empresa de animación japonesa, Studio Ghibli, bajo la dirección del célebre cineasta Hayao Miyazaki. El proyecto, titulado "El niño y la garza", habría contando con su participación como 'la única colombiana' en el equipo.
Fernández, quien completó una maestría en la prestigiosa Universidad de Tokio en el ámbito de Diseño y Artes Aplicadas entre diciembre de 2019 y julio de 2023 gracias a una beca, menciona haber interactuado en persona con Miyazaki tres veces durante el desarrollo del film. Acompañando sus declaraciones, reveló detalles fascinantes, como que la totalidad de la película fue realizada a mano, lo cual generó un aire de intriga debido a la reputación meticulosa del estudio por su artesanía en la animación.
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Sin embargo, surgieron dudas y controversias entre los seguidores y expertos del arte animado al notar la ausencia de Fernández en los créditos de la filmación. Algunos incluso han cuestionado la autenticidad de ciertas ilustraciones presentadas en su portafolio profesional. Las suspicacias se agudizaron luego de que varios medios de comunicación colombianos divulgaran su participación sin antes realizar una verificación exhaustiva.
Durante una transmisión en la plataforma Twitch con el creador de contenido español Caith Sith, Fernández compartió que la magnitud de su implicación en el proyecto había sido sobredimensionada tras un anuncio no autorizado de una colega periodista. Adicionalmente, admitió la existencia de exageraciones en previas entrevistas sobre su rol en "El niño y la garza", rectificando que su colaboración se limitó a “un par de escenas” y no a la totalidad del filme.
En cuanto a la cuestión salarial, la ilustradora afirmó haber recibido una compensación de $1.200.000 pesos colombianos mensuales. Asimismo, explicó la razón de su omisión en los créditos: su figura como freelance extranjera la relegó a ser parte de las 'casas de soporte de animación', un sector que no individualiza contribuciones.
Finalmente, Fernández abordó comentarios hechos en una charla en la Universidad Sergio Arboleda sobre las consecuencias físicas de su trabajo en el proyecto. Aclaró que la mención de una "mano torcida" fue una broma relacionada a su condición de zurda y a problemas del túnel carpiano que padece, y no una condición originada por su labor en la animación.
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