El gobierno de Alemania restituyó a Colombia dos máscaras sagradas del pueblo kogui, en un evento protocolario llevado a cabo en el Palacio Bellevue de Berlín.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier entregó al mandatario colombiano, Gustavo Petro, las máscaras que habían estado en resguardo en el Museo Etnológico de los Museos Nacionales de la capital alemana.
Estas valiosas máscaras fueron adquiridas por Konrad Theodor Preuss en 1915 durante un viaje de investigación.
Gracias a una intensa gestión diplomática de la Embajadora en Alemania, Yadir Salazar Mejía, bajo la dirección del canciller Álvaro Leyva Durán, finalmente regresan a Colombia.
- Podría interesarle: Cundinamarca: Comunidad teme que explotación minera afecte río Neusa en Cogua
Alemania devuelve a Colombia máscaras kogui
El canciller Leyva reiteró oficialmente la solicitud de repatriación de las máscaras Kogui y las piezas líticas de San Agustín al Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en noviembre de 2022.
Previamente a su entrega, el consejo rector de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, en una asamblea extraordinaria, votó mayoritariamente a favor de la restitución de las máscaras.
Tanto la votación como la entrega de las máscaras a Colombia representan un hito histórico en las relaciones bilaterales y en la historia cultural del país.
Objetos con trasfondo ritual
Dado que estos objetos poseen un trasfondo ritual y siguen siendo de gran significado sagrado para los Kogui en la actualidad, la SPK (Fundación Patrimonio Cultural Prusiano) ha decidido restituirlos.
"Después de más de cien años, dos objetos sagrados para el pueblo Kogui regresan a Colombia, específicamente a la Sierra Nevada de Santa Marta. Este acontecimiento, y futuros retornos de piezas pertenecientes al patrimonio cultural de los pueblos originarios y de la nación colombiana, abren las puertas para profundizar el relacionamiento científico entre nuestras naciones. Siempre reconocemos como valor supremo el respeto por la concepción del mundo y los saberes de los pueblos originarios", subrayó el canciller Álvaro Leyva Durán.
"Nuestra razón de ser hoy en día es la conciliación tanto dentro de nuestra patria como más allá de ella. Se entrelaza con un lenguaje propio de nuestros ancestros, que es el lenguaje de la naturaleza", añadió.
- Para leer: Gobernación de Cundinamarca: Un millón de árboles para la conservación del medio ambiente
Importancia y significado de las máscaras
Los Kogui, también llamados Kágaba, y sus antepasados concibieron las máscaras, como las que se restituyen, como elementos centrales para ser utilizadas en rituales que se acompañaban de danzas y cantos.
Según las creencias religiosas Kogui, las máscaras son adquiridas con permiso de las deidades a las que están vinculadas, principalmente relacionadas con fenómenos naturales y seres de la naturaleza.
Esto sirve para la curación espiritual, la preservación del tejido social y el bienestar tanto del pueblo como del mundo en su conjunto.
Solo un mamo, un sacerdote de los Kogui, o su aprendiz están autorizados a utilizar las máscaras.
Debido a que deben permanecer siempre en un lugar sagrado y solo pueden transmitirse de generación en generación, no está permitido adquirirlas.
Al servicio de los Kogui
Las máscaras son consideradas entidades que las deidades ponen al servicio de los Kogui, y se utilizan, por ejemplo, para cambiar las condiciones ambientales y prevenir enfermedades.
El portador de la máscara se adentra en el mundo de las fuerzas de la naturaleza, que son vistas como seres humanos a través de la máscara correspondiente.
A su vez, debido a que el portador es considerado su igual, puede actuar como un ser mítico y comunicarse con las deidades en nombre de los Kágaba.
Las dos máscaras también tienen una importancia especial debido a su antigüedad, ya que se ha podido datar su creación a mediados del siglo XV, antes de la conquista española. Estas máscaras, hechas de madera, son conocidas como "máscara del sol" (Mama Uakai) y "máscara del sol grande" (Mama Nuikukui Uakai o Malkutše).
Discurso del presidente Petro
En su discurso, el presidente Petro hizo referencia a su conexión personal con la naturaleza y mencionó haber tenido las protecciones y aracuacas en sus manos desde joven.
Recordó su experiencia viviendo con el pueblo en San Antonio, ubicado en la Sierra Nevada, la región más alta del Caribe y el único lugar en la región donde se encuentran nieves. El presidente se refirió a este lugar como el corazón del mundo según los Kogui.
El presidente destacó la belleza de Colombia, un país con la segunda mayor biodiversidad del mundo y una explosión de vida. Sin embargo, también reconoció el desequilibrio y la violencia que deben ser corregidos.