Durante un encuentro con la diáspora colombiana en la ciudad de Doral, en el corazón de Miami-Dade, el exmandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez compartió visiones sobre el futuro político, tanto en el ámbito regional latinoamericano como en el nacional, tocando temas esenciales que resuenan en la comunidad. Entre conversaciones sobre la realidad venezolana y las resonantes decisiones judiciales recientes, Uribe dirigió la atención hacia las dinámicas electorales colombianas que se despliegan en el horizonte del año 2026.
Con su habitual carisma, Uribe respondió a inquisiciones sobre el abanderado presidencial futuro de su partido, el Centro Democrático. Innovó al insinuar que el liderazgo podría recaer en una figura femenina, donde la senadora María Fernanda Cabal se vislumbra como una precursora al haber manifestado su interés en la candidatura presidencial desde finales de 2023.
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Abordando el tópico de quién podría ser el próximo "tigre" - o potencialmente "tigresa" - en representación del Centro Democrático para las contiendas presidenciales, Uribe se movió con astucia entre los presentes, evitando revelar nombres, pero manteniendo abierta la expectativa de sorpresas en la elección de su candidato(a). El evento electoral está fijado para el último domingo de mayo del año 2026, marcando un futuro político que aún esboza sus contornos.
"Yo todavía no puedo decir quién es el tigre, porque entonces no le hacen la raya", bromeó el expresidente, indicando su estrategia de mantener un cierto misterio alrededor de las potenciales nominaciones de su partido. Uribe subrayó que el 2026 será decisivo, siendo una oportunidad para que los candidatos establezcan una conexión genuina con el pueblo colombiano, algo que él recuerda con afecto de su administración.
En un aparte, Uribe Vélez también emitió comentarios sobre la gestión del presidente Gustavo Petro y los desafíos que anticipa para 2024. En ese año, según Uribe, Colombia enfrentará una situación compleja con una ola de líderes locales pertenecientes a partidos de oposición y acciones del Ejecutivo que podrían no presagiar un panorama positivo para el periodo subsiguiente.
Este diálogo con la comunidad colombiana en el extranjero, no solo refleja la continuidad del interés de Álvaro Uribe en la política activa, sino también su influencia en el tablero político que sigue dinámico, incluso años más allá de su presidencia.
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