En un inesperado giro nocturno, el Centro de Atención Especializada El Redentor de Bogotá se convirtió en el escenario de incidentes disruptivos protagonizados por un colectivo de adolescentes que actualmente se encuentran bajo un proceso de formación y rehabilitación. De acuerdo con una publicación emitida por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el recinto sufrió daños considerables en la infraestructura de ocho dormitorios, incluyendo tejados quebrados, a raíz de los desmanes.
La agitación brotó debido a una transición administrativa — el cambio de operador en la institución, debiendo reemplazar al previo por incumplir sus responsabilidades contractuales. Las autoridades del ICBF aportaron esta información como el contexto probable de la insurgencia de los menores.
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En una rápida respuesta, efectivos especializados de la Policía de Infancia y Adolescencia llegaron al lugar, implementando las acciones necesarias para restablecer la calma en el establecimiento. Tras la contención del desorden, se atendieron a quince jóvenes en las instalaciones médicas del Centro, con tres de ellos siendo trasladados a un hospital para recibir atención más especializada.
A lo largo de la conmoción, se reportó la fuga de 41 adolescentes, lo que representa una preocupación significativa dentro del total de 245 que se alojaban en el Redentor con el propósito de continuar su educación y recuperación.
Hasta el momento del informe, no se ha obtenido información adicional sobre el paradero de los adolescentes o el retorno de alguno al Redentor. El ICBF enfatiza la importancia de retomar los esfuerzos formativos y restaurativos con la esperanza de una resolución favorable y la pronta reincorporación de los jóvenes al centro, subrayando su compromiso con la integridad y el bienestar de la población juvenil afectada.
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