Tres menores de edad fueron víctimas de un acto de hurto en Bogotá, cuando salían del colegio en la localidad de Boda, al sur de la capital del país.
Según los tres jovencitos, también recibieron amenazas a la salida de su colegio en el barrio San Pablo de la localidad de Bosa.
La creciente delincuencia en cercanías de las escuelas ha generado alarma entre la comunidad, que resalta la necesidad de abordar este problema con urgencia.
El incidente en Bosa involucra a tres menores que fueron abordadas por una mujer armada con un arma blanca, quien las amenazó y robó sus pertenencias.
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Hurto a menores al salir del colegio
"Mi hija iba con otras dos compañeras. Las abordó una mujer que les dijo que supuestamente las niñas habían hurtado un celular a la hermana de la mujer. Ella camina con las niñas unas cuadras y les dice que estaban siendo vigiladas por un hombre en una camioneta", expresó la madre de una de las víctimas.
Sin embargo, las circunstancias tras este incidente son aún más preocupantes. Se cree que el conflicto podría haberse originado debido a un caso previo de acoso escolar (bullying) que una de las menores había experimentado en otra institución educativa.
Reportes indican que la mujer involucrada en el incidente amenazó a las niñas con revelar información sobre la amenaza de muerte que había recibido una de las víctimas anteriormente.
Ante esta situación, la madre de una de las niñas afectadas hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas de protección en beneficio de su hija.
Cerca del colegio en Bogotá
La presencia constante de la misma mujer cerca del colegio ha generado un ambiente de temor y ansiedad para la seguridad de la menor.
Además, las otras dos niñas involucradas se sienten atemorizadas y han decidido no asistir al colegio hasta que haya una solución adecuada que les brinde la tranquilidad que necesitan.
La comunidad educativa y las autoridades locales enfrentan el desafío de garantizar la seguridad de los estudiantes y abordar eficazmente la creciente delincuencia en las zonas escolares.
De otro lado, las autoridades reportaron que cuatro niños entre 4 y 14 años fueron atracados a la salida de su colegio en Bogotá y uno de ellos recibió una puñalada.
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Objetivos fáciles para ladrones y delincuentes
El hecho se presentó en la localidad de Chapinero, donde los jóvenes se han convertido en objetivos fáciles para ladrones y bandas delincuenciales.
Los uniformados indicaron que la semana pasada, cuatro menores vivieron un momento de angustia cuando un hombre intentó arrebatarles sus celulares por la fuerza.
El incidente ocurrió luego de que los estudiantes concluyeran su jornada de clases. La delincuencia se ha vuelto tan audaz que incluso los más jóvenes, con edades comprendidas entre 4 y 14 años, enfrentan el peligro al salir de la escuela.
El padre de uno de los afectados, compartió detalles impactantes sobre el incidente a un medio local.
Los amenazan con cuchillo
"El niño sale de estudiar con cuatro menores de edad. Él tiene 14 años y los otros niños cuentan con 8 y 7 años, y los atrapa un tipo con cuchillo, los amedranta y les quita el celular a todos", narró.
La situación empeoró cuando el ladrón hirió al estudiante mayor mientras intentaba proteger a los más pequeños.
El joven resultó herido y tuvo que ser llevado al hospital, donde se le practicaron tres puntos de sutura y se le otorgó una semana de incapacidad.
Este caso no es un hecho aislado, ya que el padre del estudiante reveló que su hijo había enfrentado situaciones similares en al menos tres ocasiones anteriores.
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Vive a solo 10 minutos del colegio
El padre señaló que es algo preocupante teniendo en cuenta que el niño junto a su familia vive a tan solo 10 minutos de la institución educativa.
Las autoridades señalaron que el modus operandi de los delincuentes es engañoso y manipulador.
Agregaron que se hacen pasar por policías y engañan a los estudiantes, exigiendo ver sus celulares bajo el pretexto de grabaciones o vínculos con actividades ilegales.
A medida que los jóvenes acceden, otro individuo aparece y los amenaza para robarles sus pertenencias.
Los padres expresaron su preocupación e hicieron un llamado urgente a la Policía para aumentar la vigilancia en las salidas de los colegios, especialmente cuando los estudiantes terminan la jornada escolar.
