En las sombras de la capital colombiana, un sorpresivo giro en la cadena del orden sacudió a la Policía Metropolitana de Bogotá cuando uno de los suyos, un agente que juró proteger y servir, fue aprehendido en flagrante desvío de conducta. La noche de un martes aparentemente ordinario, el 9 de mayo, se convirtió en el escenario de la captura de un policía que, en su tiempo personal, contrariaba su juramento mediante hurtos a vehículos.
El agente, quien fraccionaba su vida entre la ley y su trasgresión, fue interceptado mientras conducía una motocicleta que bajo el halo de lo oficial, ocultaba su verdadera naturaleza particular. Su apariencia engañosa fue desvelada tras confirmar, mediante el sistema policial, que no pertenecía al parque automotor institucional.
Este individuo, identificado como Felipe Díaz, protagonizó su último acto delictivo poco antes de su detención. A las 19:10, en compañía de otros tres hombres vestidos de uniforme, abordaron a un comerciante en el barrio ‘7 de Agosto’ para despojarlo de su camioneta. La víctima, actuando con rapidez, alertó a las autoridades, lo que desembocó en la implementación de un operativo exitoso que culminó con la captura del policía y la recuperación del automotor.
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El oficial, adscrito al CAI de Kennedy y en aquel momento fuera de servicio, se enfrenta ahora a un proceso por su conducta extraoficial. El subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Herbert Benavidez, en su declaración enfatizó la postura intransigente de la institución frente a estas acciones deshonestas que mancillan la integridad y el esfuerzo de los miembros del cuerpo policial.
El caso no concluye con esta captura; la búsqueda se extiende hacia los tres cómplices aún en libertad. La Policía ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quienes brinden información decisiva para su aprehensión, reiterando el compromiso de trabajar junto a la ciudadanía para evitar la repetición de estos incidentes.
Felipe Díaz deberá afrontar cargos por porte ilegal de armas, tráfico, fabricación de armamento y uso indebido de uniformes e insignias.
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