En el proceso de transformación y modernización de la infraestructura vial de Bogotá, la ampliación de la autopista Norte ha generado un punto de controversia entre la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y la Concesión Ruda Bogotá Norte. La Anla ha decidido archivar la petición de licencia ambiental del proyecto Accesos Norte Fase 2, citando insuficiencias en la información ambiental entregada. No obstante, la concesionaria ha expresado su inconformidad con esta resolución.
La disputa gira en torno a la conexión ecológica entre los humedales de Torca y Guaymaral, dos ecosistemas vitales divididos por la actual vía. La protección de estas áreas naturales es de suma importancia, y la Anla ha manifestado su preocupación por la claridad del impacto que la obra podría tener sobre ellos.
Al refutar la posición de la Anla, la concesionaria defendió la integridad de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA). La compañía asegura haber facilitado una evaluación rigurosa, que incluye modelaciones hidrológicas y el respeto a las elevaciones del terreno, con el fin de preservar la integridad hídrica y ecológica de los humedales.
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Avalando este estudio, entidades como la Secretaría de Ambiente, la Empresa de Acueducto, y el Proyecto Lagos de Torca, han participado en sesiones de socialización del EIA, concluyendo que el estudio se encuentra técnicamente armonizado.
El 19 de octubre marcó una fecha importante para el diálogo entre las partes involucradas. La Concesión Ruda Bogotá Norte organizó una reunión con entidades distritales y el Fidecomiso Lagos de Torca, con el propósito de exponer su análisis. Los resultados del encuentro fueron favorables para la concesionaria, logrando obtener el visto bueno sobre la coherencia técnica de su propuesta, especialmente en lo que respecta a parámetros hidráulicos e hidrológicos críticos.
La concesionaria ha reiterado su compromiso de acatar los lineamientos de la Anla y ha enfatizado su diligencia en el proceso de adquisición de la licencia ambiental. Este contrapunto ilumina el complejo equilibrio entre el desarrollo infraestructural y la conservación ambiental, un tema cada vez más relevante en las ciudades que buscan la sostenibilidad.
En este contexto, la audiencia espera que ambas entidades encuentren un punto de acuerdo que permita avanzar con el proyecto, preservando así la riqueza natural de la región y garantizando el desarrollo de una infraestructura moderna y comprometida con el medio ambiente. Mientras tanto, seguimos atentos a las actualizaciones futuras sobre este importante proyecto vial.
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