El alcalde Carlos Fernando Galán reveló una noticia que trae consuelo a los bogotanos. El domingo, cinco de mayo, se observó un significativo aumento en el volumen de agua de los embalses de Chingaza, alcanzando cerca de 3,5 millones de metros cúbicos adicionales. Este incremento sitúa el nivel de los embalses en un 17,98%, la cifra más elevada desde el inicio del racionamiento en la capital.
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El ascenso en los niveles de agua se atribuye a las precipitaciones recientes, que han aportado de manera crucial a los embalses. Esta mejora en la situación hídrica llega en un momento crítico, aportando un alivio temporal a la escasez que enfrenta la metrópoli. A pesar de este progreso, el consumo promedio de agua de la ciudad sigue siendo un desafío, ubicándose actualmente en 15,80 metros cúbicos por segundo, apenas por encima de la meta de 15 m³ por segundo propuesta por la administración municipal.
El alcalde Galán enfatizó la necesidad de continuar con los esfuerzos para disminuir el consumo de agua, resaltando la importancia de la colaboración ciudadana en estos tiempos de crisis. “Los embalses de Chingaza subieron... gracias a las lluvias. Necesitamos muchos días como el de ayer en los embalses, pero Bogotá también nos necesita a todos, tenemos que seguir trabajando para reducir el consumo de agua”, puntualizó Galán en su mensaje a la comunidad.
Debido a las restricciones en el suministro de agua, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) anunció el cierre temporal de varios parques y espacios deportivos en la ciudad este lunes, afectando a sitios icónicos como el Parque Nacional - Sector Histórico, Las Cruces, y el Tercer Milenio, entre otros. La lista incluye más de veinte espacios recreativos que no estarán disponibles para el público, afectando las actividades habituales de los ciudadanos.
A pesar de este incremento en los embalses, reportajes y análisis indican que la ciudad no ha superado completamente la crisis. Entre el 11 de abril y el 1 de mayo de 2024, el esfuerzo colectivo ha resultado en un ahorro de 3’492.288 metros cúbicos de agua, un logro notable que refleja la capacidad de respuesta de los bogotanos ante la adversidad.
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