En un golpe a la ilegal biodiversidad, las fuerzas del orden en el Aeropuerto Internacional El Dorado interceptaron un cargamento oculto de más de un centenar de ranas venenosas, que iban a ser transportadas ilegalmente a São Paulo, Brasil. Este suceso, que demuestra la efectividad de las medidas de seguridad y monitoreo en uno de los aeropuertos más transitados de Latinoamérica, ocurrió cuando una mujer de 37 años fue sorprendida con 130 frascos cuidadosamente escondidos en su maleta, cada uno albergando una rana de la especie Oophaga Histrionica, mejor conocida como ‘Rana Arlequín Venenosa’.
Estas ranas, nativas de Colombia y con una apariencia que se distingue por una vistosa paleta de colores, están clasificadas dentro de las categorías de fauna en peligro de extinción y son objeto de tráfico debido a su demanda en el mercado negro internacional, especialmente entre coleccionistas que valoran su belleza y rareza. La cotización de estos anfibios puede alcanzar hasta los mil dólares por ejemplar.
Le puede interesar: Noticias de Fusagasugá: Alcalde William García inicia “armonización” del Plan de Desarrollo
Los agentes de la Estación de Policía del Aeropuerto, en su labor de inspección rutinaria, detectaron las irregularidades en el equipaje de la ciudadana, llevando a cabo el procedimiento de captura y posterior judicialización. Las autoridades pusieron en relieve la situación de vulnerabilidad en la que las ranas fueron encontradas, muchas de ellas al borde de la asfixia y cerca de la muerte debido a las condiciones del traslado.
Los esfuerzos de las autoridades por proteger la fauna nativa y prevenir el daño ecológico irreversible incluyeron el traslado de las ranas rescatadas a la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá. Allí, serán atendidas con la intención de estabilizar su estado de salud y, eventualmente, ser reintegradas en su hábitat natural a través del Centro de Atención y Valoración de Flora y Fauna Silvestre.
Dentro de los detalles dados por Juan Carlos Arévalo, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, se mencionó la alegación de la detenida, quien indicó que las ranas fueron un presente de comunidades étnicas de Nariño. Sin embargo, las pruebas y los volúmenes incautados refutan esta versión, llevando a la sospechosa ante la Fiscalía General de la Nación por el delito de tráfico de fauna.
Le recomendamos leer: Noticias Cundinamarca: Incendio forestal en Gachancipá
