La tranquilidad del sector de La Florida, en las cercanías del Aeropuerto Internacional El Dorado, se vio interrumpida la mañana del 8 de noviembre cuando trabajadores del Consorcio Río Bogotá se toparon con una escena que desencadenó una exhaustiva investigación. Un cuerpo, que emergía de las quietas aguas del río, se convertiría en el eje de un misterio que las unidades especiales de la Sijin ya están desentrañando.
Fue cerca de las 11:40 a.m. cuando el hallazgo fue reportado e inmediatamente unidades de la Policía acudieron al llamado. El primer vistazo al cuerpo permitió a los primeros respondientes prever que se trataba de un menor de edad. Esta información, aún bajo el escrutinio de las autoridades judiciales, marcó el inicio de una cadena de procedimientos forenses en busca de respuestas.
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La extracción del cuerpo de las aguas fue posible gracias a la colaboración de los bomberos locales. Tras su recuperación, el cadáver fue enviado a Medicina Legal en Bogotá, donde se llevan a cabo las diligencias necesarias para revelar su identidad y establecer las circunstancias exactas relacionadas con su muerte. La incógnita sobre el género de la víctima permanece, sumando un velo más de misterio al caso.
Un detalle no menor capturó la atención de quienes presenciaron el evento: el cuerpo estaba envuelto en una suerte de plástico tipo vinipel, un elemento que inyectó dudas y preguntas en los trabajadores que se encontraron frente a la escena, y que podría ser clave en la investigación.
Mientras el silencio institucional se mantiene en torno a este suceso, la espera por datos concretos se extiende. Se anticipa que los esfuerzos de inspección y análisis de los investigadores proveerán el esclarecimiento necesario para comprender la secuencia de eventos que concluyó con el trágico desenlace de una vida joven en las riveras del río Bogotá.
Este despliegue de esfuerzos interinstitucionales refleja la complejidad y la meticulosidad que exige una situación tan delicada, prometiendo respuestas que la comunidad y familiares anhelan. La confirmación de la identidad de la víctima y las causas de su muerte son el próximo hito en este caso que, por ahora, se sostiene sobre el caudal de incertidumbres del emblemático río.
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