En medio de las celebraciones que recibieron al nuevo año en la capital colombiana, se develó una situación preocupante que afecta a la comunidad indígena Emberá del Parque Nacional. Tres miembros del grupo étnico han sufrido crisis de salud mental tan severas que se vieron impulsados a intentar poner fin a sus vidas.
Los incidentes, que ocurrieron en fechas consecutivas —31 de diciembre y 1 y 2 de enero—, activaron las alertas de las autoridades de salud. Los afectados, de 23, 24 y 41 años, fueron atendidos con prontitud y trasladados al Hospital San Ignacio, donde se les brindó la atención necesaria para estabilizar su estado. Dos de ellos permanecen hospitalizados recibiendo cuidado continuo, mientras que el tercero ha retornado a su asentamiento tras recibir el alta médica.
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La Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente, en colaboración con la Secretaría de Salud de la ciudad, ha desplegado esfuerzos considerables para asegurar no solo la atención clínica de los afectados sino también un acompañamiento intercultural. Este último ha incluido la intervención de intérpretes que ayudan a superar las barreras idiomáticas entre los pacientes, sus familias y el personal médico.
El enfoque intercultural en la salud es una piedra angular en el proceso de recuperación. La Secretaría de Salud ha informado que se mantendrá un escrupuloso respeto por la privacidad de los pacientes, su historia clínica y su integridad a lo largo de todo el proceso.
Detrás de estos intentos de suicidio yace una realidad crítica: los indígenas Emberá han mencionado “la falta de garantías del Gobierno para salir de la situación en la que se encuentran” como un detonante principal de su desesperación. La Secretaría de Salud ha reafirmado su compromiso de realizar seguimiento y brindar apoyo a la comunidad, así como a aquellos que han sido dados de alta, para asegurar que dispongan de los recursos necesarios para su completa recuperación.
En un acto de responsabilidad y atención urgente, se ha hecho un llamado al Gobierno nacional para que actúe desde el Puesto de Mando Unificado (PMU). La petición busca activar medidas para que la comunidad Emberá pueda retornar a su territorio originario, un cambio que podría marcar una diferencia significativa en el mejoramiento de sus condiciones de vida, con un énfasis particular en las poblaciones más vulnerables: niños y mujeres.
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