La capital colombiana se encuentra al borde de una paralización significativa debido al anuncio de movilizaciones por parte del gremio de taxistas. Este colectivo, que se prepara para hacer sentir su voz el próximo miércoles 22 de noviembre, ha señalado el alza en los precios de la gasolina y disputas por lo que consideran prácticas ilegítimas en el sector del transporte como los catalizadores de su inconformidad.
Anteponiendo soluciones, Hugo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxi, ha intensificado el llamado a la ciudadanía mediante un mensaje en la red social X. Con un tono enfático y en la búsqueda de alertar a los usuarios del servicio aéreo, Ospina recomendó: “Yo les sugiero, de manera respetuosa, que el 22 de noviembre aplacen o cancelen sus vuelos, porque el paro va a ser indefinido y de grandes magnitudes." A pesar de la firmeza de sus palabras, aseguró que la disposición al diálogo sigue vigente, si bien acotó que ni la administración local ni el gobierno nacional han establecido contacto.
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La estrategia de los taxistas para hacer oír sus demandas incluye una concentración marcada en puntos neurálgicos de la ciudad. Se anticipa que desde las primeras horas del amanecer, a partir de las 5:00 a.m., los conductores iniciarán sus concentraciones en localidades clave como Suba, Usme y Kennedy, así como en sectores reconocidos del tejido urbano como El Tunal, Techo y la zona de la calle 170. De especial relevancia es la calle 26, desde la carrera 3 hasta el Aeropuerto Internacional El Dorado, que se perfila como uno de los principales focos de concentración.
Este acto de protesta no es un evento aislado, sino que se inserta en un contexto más amplio de reivindicaciones laborales y económicas que afectan a diversos sectores en la ciudad. Los taxistas se posicionan así en la vanguardia de un movimiento que busca no solo visibilizar sus preocupaciones específicas sino también ejercer presión para alcanzar soluciones tangibles ante los retos que enfrentan.
Este evento no solo afecta a quienes dependen directamente de los servicios de taxi, sino que representa un desafío logístico para la movilidad de toda la ciudad. Se recomienda la búsqueda de rutas alternativas y se alienta a la ciudadanía a permanecer atenta a los desarrollos en torno a esta convocatoria que promete marcar la agenda de la semana en Bogotá.
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