Un nuevo caso de sicariato ha sido confirmado por las autoridades en el norte de Bogotá. Según versiones preliminares, el trágico suceso ocurrió aproximadamente a las 2:00 p.m. en la intersección de la calle 85 con carrera Séptima.
Carlos Alberto Ortega, empresario de 52 años y dueño de un concesionario de vehículos de lujo, fue asesinado a plena luz del día en la salida del gimnasio BodyTech, ubicado en la calle 85 con carrera Séptima.
Según las cámaras de seguridad, la víctima recibió dos disparos en la cabeza por parte de un desconocido quien propinó el arma contra Ortega cuando este bajaba las escaleras del centro deportivo para dirigirse al parqueadero.
El atacante huyó inmediatamente en una motocicleta alrededor de las 2:00 p.m., la cual era conducida por un cómplice del cual también se desconoce su identidad y estaba muy cerca del lugar de los hechos.
Los sicarios llegaron minutos antes del asesinato al reconocido gimnasio del norte de Bogotá y uno de ellos esperó a que la víctima saliera del establecimiento para poder disparar el arma contra el empresario que, tras escuchar su nombre, se volteó a ver al hombre que acabó con su vida.
Ortega era un reconocido empresario de la capital, pues era dueño de un concesionario de vehículos de alta gama, específicamente de la marca Porsche. También era accionista de "La Paletteria", una reconocida cadena de heladerías con sedes en varias ciudades del país.
Según la información proporcionada por la familia de la víctima, Carlos Ortega no tenía amenazas ni conflictos conocidos con nadie. Recientemente, había realizado varios viajes a Medellín, posiblemente relacionados con las transacciones de los vehículos de alta gama que comercializaba.
Las autoridades llegaron al lugar de los hechos y acordonaron la zona para realizar el respectivo procedimiento. Al momento, no se ha podido establecer si la víctima tenía vínculos con algún negocio o si estaba relacionado con alguna deuda que pudiera haber motivado el ataque mortal.
La investigación de este lamentable suceso está en manos de la Policía de Bogotá, quienes buscan esclarecer los motivos detrás del asesinato y dar con el paradero del responsable.