La capital colombiana se encuentra ante una inminente actualización en las tarifas de los servicios públicos, específicamente en lo que respecta al acueducto y aseo, según lo confirmado por el recién investido alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. A partir del año 2024, los bogotanos deberán prepararse para un incremento en sus recibos habituales, una medida que el mandatario aclara no es impulsada por su gestión, sino que obedece a políticas previas de la ciudad.
Este ajuste, que impactará el bolsillo de los ciudadanos desde el arranque del año mencionado, forma parte de una revisión del plan de manejo de residuos sólidos establecido durante la administración de Claudia López. Galán señaló que un aumento en los kilómetros de barrido de calles será uno de los factores que se reflejarán en los futuros cobros de los servicios.
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Además, Galán prevé que los ajustes tarifarios podrían traducirse en un alza de hasta el 15% en algunas zonas de la metrópoli. Si bien el alcalde reconoce que esta modificación tendrá un "fuerte impacto" financiero en los residentes, también sostiene que es una respuesta a las demandas de los ciudadanos por un programa de limpieza más sólido y eficiente para la ciudad.
El alcalde Galán también remarcó que la responsabilidad del ajuste recae en el operador del servicio, quien debe efectuar el cobro adicional. En medio de la transición de administraciones, el alcalde ha sido enfático al deslindar su gobierno de la decisión, resaltando que el incremento es heredado y necesario para cumplir con las expectativas de una capital más limpia y ordenada.
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