En el sur de Bogotá, específicamente en el barrio Los Alpes en la cúspide de los cerros, se halla un lugar excepcional que desde hace seis años ha servido de faro de esperanza para 63 niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad de Ciudad Bolívar. Leydy Zabala, una dedicada maestra con especialización en Ciencias Sociales, encabeza esta iniciativa conocida como Refugio PREA (Paz, Reconciliación, Esperanza, Armonía), un oasis de tranquilidad y crecimiento en medio de un contexto a menudo desafiante.
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Atrayendo con un enfoque distintivo, el Refugio PREA se desmarca de otros espacios de cuidado infantil mediante una propuesta educativa que pone énfasis en el desarrollo emocional, personal, ambiental y espiritual. Esta estrategia integral permite a los participantes no solo ocupar su tiempo de manera constructiva con actividades que incluyen jardinería y artes, sino también forjar un futuro más prometedor para sí mismos.
El programa hace uso de diversas técnicas educativas, destacando la implementación de huertas comunitarias. Estas no solo sirven como un espacio de aprendizaje práctico sobre agricultura, sino también como una manera de conectar a los niños con sus raíces, permitiéndoles traer y plantar semillas de sus hogares. Además, los frutos de estas huertas no solo enriquecen el menú del refugio, sino que también fomentan una alimentación saludable y consciente.
Las actividades en el Refugio PREA se han llevado a cabo durante 17 años, comenzando mucho antes de la inauguración del espacio en Los Alpes. La iniciativa también se extiende al barrio Las Nieves, adyacente a la Biblioteca Nacional, donde se brinda apoyo a otros 56 niños. Este enfoque dual permite una mayor cobertura y refleja el compromiso del proyecto con el bienestar de la infancia en áreas vulnerables de la capital.
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