La Universidad de Colombia, reconocida por su contribución al ámbito académico, enfrenta una situación que ha captado la atención de la opinión pública y de las autoridades laborales tras la divulgación de videos donde se evidencia el presunto acoso laboral por parte de su exrector y fundador, Carlos Moreno de Caro. Los registros audiovisuales han motivado la suspensión de toda relación contractual con el implicado mientras se adelanta una investigación rigurosa.
El Ministerio del Trabajo, ente encargado de velar por el respeto a los derechos de los trabajadores en Colombia, ha asumido la tarea de analizar las denuncias contra el excongresista. Los reportes sugieren que empleadas de la institución sufrieron agresiones verbales y restricciones a su movilidad dentro del campus universitario, situaciones que están bajo lupa para establecer las acciones a seguir.
Como institución comprometida con el bienestar de su comunidad, la Universidad de Colombia emitió un comunicado oficial para esclarecer la posición actual de Moreno de Caro, quien se alejó de cualquier rol activo dentro de la administración desde 2017. En respuesta a la revelación de estas grabaciones, la universidad ha activado protocolos internos, incluyendo la intervención del área de Recursos Humanos y el Comité de Convivencia Laboral. El objetivo es claro: brindar un espacio para que las víctimas sean escuchadas y puedan proceder con las denuncias pertinentes.
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Además, con un llamado a la diligencia y a la justicia, la universidad espera que las investigaciones de las autoridades competentes sean concienzudas y resulten en medidas que prevengan la repetición de tales incidentes. Precisamente el 9 de enero fue una fecha clave, donde el Ministerio de Trabajo citó a las presuntas afectadas para profundizar en el caso.
Acorde a lo difundido en redes sociales y medios de comunicación, las imágenes muestran al exsenador y exconcejal de Bogotá en medio de una confrontación verbal con una empleada. La situación escaló hasta el punto en que la trabajadora experimentó un ataque de pánico, como lo expresó ella misma a Noticias Caracol, destacando la intensidad del conflicto que incluyó ser retenida en su lugar de trabajo.
Moreno de Caro, cuya carrera política incluye ser senador desde 1998 y una postulación sin éxito a la Alcaldía de Bogotá, también ha representado al país como embajador en Sudáfrica. Estos antecedentes contrastan con la situación actual que enfrenta y que es objeto de escrutinio legal y social.
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