El ámbito deportivo nacional enfrenta una coyuntura decisiva ante el inminente cambio de liderazgo en el Ministerio del Deporte. La actual ministra, Astrid Rodríguez, se halla en un punto crítico mientras se avecina la posibilidad de perder la sede de los Juegos Panamericanos. Ante este panorama, el presidente Gustavo Petro evalúa opciones para su reemplazo, considerando candidatos prominentes para este rol esencial.
La agitación política se intensifica con una moción de censura en trámite en el Congreso de la República, en paralelo a indicios de una pronta renuncia de Rodríguez, configurando lo que sería el primer movimiento significativo en el gabinete del Gobierno actual.
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La intersección de la diplomacia deportiva y la administración de fondos está en el foco, ya que la ministra Rodríguez admitió la pérdida de las justas panamericanas por no concretar la asignación de recursos prometidos para el 30 de diciembre de 2023, citando una "falta de flujo de caja". Sin embargo, circulan versiones que contraponen esta explicación, sugerendo que los fondos ya contaban con autorización para ser desembolsados.
El susurro de los pasillos políticos cobró fuerza el 11 de enero, cuando una breve reunión de 10 minutos entre Rodríguez y el presidente Petro, reportada por Blu Radio, alimentó especulaciones sobre la inminente salida de la ministra.
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