Colombia, reconocido por su riqueza en flora y fauna, ha sido honrada con la elección para ser la anfitriona de la próxima Cumbre de la Biodiversidad de las Naciones Unidas, la COP16. Esta distinción coloca al país en la vanguardia de la discusión global sobre el medio ambiente, con las fechas del evento establecidas entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre de 2024.
El presidente Gustavo Petro confirmó la noticia el 15 de diciembre, celebrando la oportunidad para Colombia de liderar el diálogo ambiental. “Las delegaciones de 200 países vendrán a Colombia en defensa de la vida en el planeta”, expresó, comprometiendo al país con la misión de salvaguardar los recursos naturales globales.
La Ministra de Ambiente, Susana Muhamad, destacó la importancia de la conferencia para Colombia, resaltando la posibilidad de potenciar el mensaje de protección y conservación de la rica biodiversidad colombiana, consagrada como la nación con la mayor riqueza biológica por hectárea. Este reconocimiento llega tras la retirada de Turquía, que había manifestado su interés inicial de ser sede.
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La edición precedente de esta cumbre, la COP15, fue celebrada en Montreal, Canadá, en 2022, y marcó un hito con la adopción del acuerdo Kunming-Montreal, que establece objetivos claros y mecanismos de financiación para la protección de ecosistemas críticos.
El contexto actual es uno marcado por las tres grandes crisis planetarias: la crisis climática, la contaminación ambiental y la pérdida de biodiversidad. Científicos de todo el mundo han emitido advertencias sobre la "sexta extinción masiva" y la reducción alarmante de poblaciones de especies vivas, evidenciada en el Informe Planeta Vivo, que señala una caída del 69% entre 1970 y 2018 a nivel mundial, y un devastador 94% en América Latina.
Este evento se posiciona como una plataforma para que Colombia demuestre su liderazgo ambiental y para que las naciones participantes unan fuerzas en pro de un futuro más sostenible y equitativo. Estos esfuerzos son esenciales para detener la crisis de pérdida de biodiversidad que enfrenta el planeta. La confirmación de la ciudad anfitriona dentro de Colombia está pendiente, pero la anticipación y el compromiso ya se sienten en todo el país, preparándose para dar la bienvenida al mundo en esta conferencia crucial.
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