La designación de un apoderado de confianza o contractual experto en la ley 906 de 2004 (C.P.P.) siempre debe tener en cuenta la experiencia del abogado penalista y las estrategias de defensa que aquel utiliza para lograr el mayor beneficio para el cliente.
Los objetivos que normalmente se pueden lograr en el proceso penal para la defensa son:
- Absolución
- Preclusión
- Preacuerdos
- Descuentos por allanamientos
Ahora bien, si ya existe una sentencia condenatoria en firme, se puede acudir al Recurso Extraordinario de Casación o a la Acción de Revisión, siempre y cuando se cumpla alguna de las causales que permitan su interposición y sustentación. El abogado penalista debe orientar a su prohijado en cada etapa de la actuación procesal para determinar la mejor metodología de defensa.