En el panorama turístico colombiano, la creatividad y el espíritu empresarial a menudo se encuentran con la belleza natural del país, dando como resultado proyectos ambiciosos que buscan atraer a visitantes tanto nacionales como internacionales. Uno de los más recientes es Entre Islas, un complejo turístico edificado en la vereda de Daíto, próxima al afamado Lago de Tota en Boyacá. Felipe Absalón Cardozo Montaña, su propietario y exalcalde de Aquitania, vio esta oportunidad de mercado y no dudó en invertir, aunque su iniciativa ha levantado controversia.
Un reconocimiento territorial realizado por Corpoboyacá en julio de 2023 reveló que la construcción del complejo, que exhibía un avance del 90%, se llevó a cabo sin los permisos de construcción apropiados. Este hallazgo sorprendió a las autoridades, ya que únicamente se había autorizado la tala de ciertos árboles en el área.
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Interrogado sobre la situación, Cardozo manifestó su conocimiento acerca de la necesidad de permisos y expresó su intención de solicitar un reconocimiento de la obra casi finalizada. Aludió a la presentación de una solicitud de licencia de construcción en diciembre de 2022, que fue rechazada por el estado avanzado de la edificación.
La carrera política de Cardozo también ha estado marcada por la polémica. Su mandato como alcalde se vio empañado por un conflicto relacionado con una construcción de ocho pisos que fue suspendida. Cardozo ha confrontado las acciones del veedor César Moreno, acusándolo de enfocarse injustamente en sus proyectos y su círculo familiar cercano.
Pese a la controversia inicial, informes recientes de Caracol Radio indican que el complejo Entre Islas está operando con normalidad, contradiciendo los registros que lo señalan como cerrado. Moreno ha instado a la Corporación Autónoma Regional de Boyacá a intervenir, destacando la importancia de que incluso exfuncionarios públicos se adhieran a las normativas vigentes.
El complejo no solo sigue abierto, sino que ha cultivado una presencia en redes sociales con más de 1.200 seguidores y ofrece hospedaje desde 400.000 pesos por noche. El caso de Entre Islas resalta la tensión entre la iniciativa privada de desarrollo turístico y el cumplimiento de las regulaciones gubernamentales, un equilibrio esencial para asegurar un crecimiento sostenible en las regiones que albergan estos proyectos.
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