La dictadura Nicolás Maduro en Venezuela y la “House of Dragon” (Casa del Dragón) guardan, de alguna manera, cierta semejanza de acuerdo al análisis realizado por el abogado Michael Eduardo Guerrero López, un profesional de importante capacidad académica y conocimiento para adelantar esta clase de análisis.
Con doctorado en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, desarrolla un “análisis comparativo” entre la magistral obra literaria británica y las recientes y polémicas elecciones presidenciales en la nación vecina.
Magister en Derecho de la Empresa con formación especializada en insolvencia empresarial, Especialista en Derecho Contractual y Derecho Penal, presenta un escrito que ha llamado la atención. Fue publicado por el semanario chileno El País Digital, y desde allí alcanzó dimensión especial en América Latina.
La nota resalta la manera como, en ambos casos y según su apreciación, los protagonistas acuden al engaño, argucias y maldad sin límites con tal de hacerse y sostenerse en el poder.
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Dictadura Maduro en Venezuela y La Casa del Dragón
Este el artículo en cuestión fue publicado a comienzos de este mes por el medio digital. La nota guarda el siguiente título y texto: Paradojas de la Usurpación en la serie televisiva “House of Dragon” y el Estado venezolano
La disciplina de la ciencia política dota con metodologías para examinar los acontecimientos históricos y contemporáneos desde diversas perspectivas. Este estudio realizará un análisis comparativo entre la temporada inaugural de la serie “La casa del dragón” y el proceso electoral en Venezuela acaecido el pasado 28 de julio de 2024.
Concretamente, analizará cómo Aegon Targaryen se hace con el poder en Westeros mediante el engaño y la ambición, estableciendo paralelismos con la controvertida victoria y asunción de autoridad en las elecciones a favor de Nicolás Maduro y supervisadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
Además, visibilizará el incumplimiento del deseo del rey Viserys I de que su hija Rhaenyra ascendiera al trono, lo que establece conexiones con el desprecio por las preferencias de la población venezolana, que apoyó predominantemente la candidatura de Edmundo González Urrutia de la facción opositora de María Corina Machado, previamente descalificada por el régimen para postularse a la presidencia de Venezuela. Por último, identificará los desafíos que enfrenta el gobierno venezolano en el ámbito político nacional, regional y global.
La primera temporada de “La casa del dragón” retrata la lucha por el poder en Westeros en medio de conflictos internos dentro de la nobleza de la Casa Targaryen. La serie explora la rivalidad entre la princesa Rhaenyra Targaryen, hija designada heredera por el rey Viserys I, y su medio hermano Aegon II, quien, impulsado por sus ambiciones personales, la influencia de su madre y el apoyo de otras facciones de poder clave, busca hacerse con el trono.
Este acto de usurpación no solo invalida la pretensión de Rhaenyra, sino que también sumerge al reino en el caos y la guerra civil, lo que se conoce como “la Danza del Dragón”, lo que pone en peligro no solo a la dinastía Targaryen sino también la estabilidad del reino.
Haciendo eco de la temática de la serie antes mencionada, el 28 de julio de 2024, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció al presidente Nicolás Maduro como el vencedor de las elecciones. Esta declaración, marcada por la falta de transparencia, se apartó rotundamente de las expectativas y, lo que es más importante, desafió la voluntad de la principal parte interesada, la población venezolana.
El proceso electoral del 28 de julio de 2024 en Venezuela guarda preocupantes semejanzas con el argumento de “La casa del dragón”. Nicolás Maduro utilizó varias estrategias para retener el poder, como manipular al CNE, intimidar a los votantes y llevar a cabo una campaña de desinformación para garantizar su triunfo, por ejemplo, ocultando los registros electorales. Estos casos de asunción ilegítima del poder y de mala praxis electoral socavan la expresión de la voluntad del pueblo venezolano, que apoyó abrumadoramente a la candidata de la oposición María Corina Machado.
En el reino de Westeros, Aegon hace caso omiso del deseo del rey Viserys I de que su hija Rhaenyra ascienda al trono y la derroca, lo que provoca una profunda división en el reino. Del mismo modo, dentro de los confines de Venezuela, la administración de Maduro desestima y anula los deseos de la población, que se manifiestan al respaldar a la candidata opositora María Corina Machado. Esta apropiación de los deseos públicos no solo erosiona la legitimidad gubernamental, sino que también exacerba el malestar político y social en la nación.
Además, el Estado venezolano se enfrenta a diversos desafíos importantes a escala nacional, regional y mundial. A nivel nacional, el objetivo principal gira en torno a restablecer la confianza en las instituciones democráticas y garantizar la salvaguardia del proceso electoral a través de la transparencia y la equidad. Además, es imperativo abordar las crisis humanitarias y económicas de la nación.
A nivel regional, Venezuela debe esforzarse por mejorar sus relaciones con los países vecinos, muchos de los cuales han condenado al régimen de Maduro y han reconocido a figuras alternativas de la oposición como autoridades legítimas. Las iniciativas diplomáticas y la cooperación regional serán fundamentales para estabilizar el panorama venezolano y fomentar la paz y la prosperidad en las naciones vecinas.
Una de las principales prioridades implica que la administración de Maduro fortalezca las alianzas con sus homólogos, particularmente con las administraciones de Lula en Brasil, Sheinbaum en México y Petro en Colombia. Desde un punto de vista global, Venezuela enfrenta el desafío de reintegrarse a la comunidad internacional. Este compromiso implica no solo mejorar las relaciones diplomáticas, sino también cumplir con los estándares mundiales de derechos humanos y gobernanza.
El discurso establecido en la “La crisis del estado social en Europa y las dificultades para generar un constitucionalismo social en América Latina” es relevante en este contexto, ya que subraya los obstáculos estructurales a los que se enfrentan los países de América Latina para establecer un constitucionalismo social efectivo (DALMAU, 2017) . En el caso de Venezuela, estos obstáculos se ven agravados por la inestabilidad política y económica, así como por la violación de la soberanía popular.
La comparación de la temporada inaugural de la “Casa del dragón” y los procedimientos electorales en Venezuela en el año 2024 revela similitudes desconcertantes en relación con una sed exagerada de poder.
Tanto en el ámbito de la ficción como en el de la realidad, el acto de manipulación y el acto de hacer caso omiso de la autoridad legal culminan en una grave crisis y en una pérdida de credibilidad en la gobernanza (Owen, 2023).
Los obstáculos a los que se enfrenta Venezuela son importantes; sin embargo, si vuelve a dedicarse a los principios de la democracia y la protección de los derechos humanos, la nación puede trazar un rumbo hacia la estabilidad y el bienestar económico.
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