En una historia donde la esperanza se teje con el esfuerzo y la tecnología, más de 9 mil 500 jóvenes de Magdalena han visto transformadas sus vidas gracias a las Becas del Cambio, una iniciativa que ha impulsado la educación superior desde un 26% en 2019 al 34% en 2023. Dos rostros de este progreso son Jesús Segura y Rafael Molina, hijos de la ribera del río Magdalena, quienes han surcado sus aguas hacia un futuro prometedor, dejando atrás el legado agrícola de sus ancestros por un mundo de desarrollo y códigos digitales.
El programa de becas, lanzado durante la administración de Carlos Caicedo y continuado por el gobernador Rafael Martínez, tiene como meta beneficiar a 35 mil jóvenes de la región. Detrás de este número se encuentran historias como la de ‘Chucho’ Segura Guerrero, de 20 años, quien recientemente celebró su graduación como Desarrollador de Software de la prestigiosa Universidad Digital de Antioquia. Oriundo de una familia de agricultores, Segura Guerrero representa la promesa cumplida de un futuro distinto, posibilitado por las Becas del Cambio.
Le puede interesar: Llega Misión Médica de USA a Operar Personas de Bajos Recursos En Santander
A través de palabras cargadas de gratitud, Jesús Segura compartió su viaje: “Hoy agradezco a Dios y a la vida por este enorme logro, que simboliza un antes y un después para mi familia y para mí".
Además de Jesús, otros beneficiarios de las becas han conseguido sus títulos en áreas tecnológicas, como Rafael Molina Haeckermann, de 26 años. Proveniente de San Sebastián, su diploma como Desarrollador de Software no solo simboliza un logro personal sino también una vía para brindar un futuro mejor a su esposa y a su hija pequeña.
Rafael Molina compartió: "Llegar a la universidad antes era un lujo inalcanzable. Ahora, con la educación digital y las becas, es una realidad tangible y prometedora."
Estos logros destacan la importancia de la educación digital, facilitando el acceso incluso en zonas donde escasean los recursos. Los jóvenes magdalenenses, al poder estudiar desde sus propias localidades, han roto paradigmas y demostrado que con las herramientas adecuadas y apoyo continuado, el progreso es alcanzable. La historia de Jesús y Rafael es un testimonio de cómo el cambio está fluyendo a través de Magdalena, ofreciendo un nuevo horizonte lleno de posibilidades.
Le recomendamos leer: Investigación a Directivos Penitenciarios por Deficiencias en Nutrición Carcelaria
