La Flip le pide mesura al Jefe de Estado, y lo requiere para que “evite asumir un papel de editor” de los medios de comunicación del país.
El pronunciamiento de la Fundación para la Libertad de Prensa se registra como reacción ante una serie de mensajes del mandatario nacional a través de las redes sociales. En ellos formula reparos a noticias suministradas por algunos sistemas informativos, especialmente aquellos de alcance nacional.
Para Jonathan Bock, director ejecutivo de la gremial, “no es función del presidente Gustavo Petro aleccionar a los medios y tampoco ser un “gran editor. Él tiene una libertad de expresión limitada y esa relación con los medios debe mantenerse con el acceso a la información pública y más aún cuando se quiere tener una pluralidad de voces”, dice.
En sucesión de declaraciones a la prensa también observa que, los últimos días, Petro Urrego ha sido “muy activo” en su cuenta twitter lanzando reparos a los medios.
Pareciera ser que “pretende sembrar duda ante la audiencia sobre la idoneidad” de algunos medios de comunicación. Agrega que, incluso, “hace una serie de recomendaciones para titular y en otros hasta controvierte sobre el contenido”.
Pronunciamiento oficial de la Flip
En comunicado de las últimas horas, la Fundación para la Libertad de Prensa entrega observaciones a los reiterados mensajes de mandatario.
“Consideraciones sobre el uso de Twitter de la Presidencia y riesgos para la libertad de prensa”, titula su nota la organización de periodistas.
Señala luego que el presidente Gustavo Petro ha difundido no menos 34 trinos en los que menciona a nueve medios de comunicación. “La frecuencia con la que el Presidente controvierte a la prensa deja entrever una estrategia para posicionar su narrativa y su agenda en redes. Del mismo modo, pretende sembrar la duda ante la audiencia, sobre la idoneidad de los medios para hacer su trabajo”.
En sus publicaciones el Presidente hace correcciones, réplicas o reproches a medios de comunicación por la manera en la que cubren a su gobierno. “También, ha calificado la información periodística como falsa y ha replicado mensajes de terceros que se refieren a periodistas de manera desobligante y burlona”.
La sucesión de mensajes de Petro Urrego tienen que ver, en su mayoría, con los debates a propósito del tema energético, diálogos de paz y al acoso sexual en algunos niveles estatales.
El libre debate
Aclara la Flip, sin embargo, que no todos los trinos del Presidente hacia los medios de comunicación tienen las mismas implicaciones para la libertad de expresión. “El contexto, las motivaciones y el alcance de cada uno (de los menajes) pueden variar lo que amerita una reflexión más profunda. Sin embargo, en su conjunto tienen un efecto negativo para el debate”.
Estima que el disenso, en democracias como la colombiana, cabe “el pulso” entre grupos de interés, pero que, en caso de no asumir posición adecuada, se puede causar mucho daño.
“Dentro de ese contexto lo que diga el Presidente puede erosionar esa conversación o fortalecerla. En las circunstancias adecuadas puede ser sana la interacción pública en Internet entre un jefe de Estado y una o un periodista. Pero en ese intercambio se deben considerar varios aspectos, como el desbalance de poder existente entre la voz del Presidente y un medio de comunicación”.
El llamado a la mesura formulado por la Fundación para la Libertad de Prensa va más allá de observaciones inmediatas. Considera que “el derecho a la libertad de expresión, cuando es ejercido por servidores públicos en el desempeño de sus funciones, tiene limitaciones mayores a las que ostenta un particular”.
