La juventud no es un impedimento para el liderazgo efectivo, y Gina Vanessa Silva lo demuestra al ser elegida la alcaldesa más joven de Colombia a sus 24 años, alzándose en el escenario político con una victoria en Herveo, Tolima. Su triunfo representa un despertar de nuevos liderazgos en el ámbito de la política colombiana.
Entre los 8.000 habitantes de Herveo, 2.331 confiaron en Silva al darle su voto, convirtiéndola no solo en la primera mujer en liderar su municipio, sino también en la mandataria de menor edad en todo el país. La elección de Silva ha marcado un punto de inflexión en la comunidad, demostrando una visión progresista y una confianza en la capacidad de las mujeres para ocupar roles de poder.
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Como estudiante de derecho y proveniente de una familia de agricultores, Silva posee una profunda conexión con su comunidad y un conocimiento tangible de sus necesidades. Entre sus planes está revitalizar los caminos rurales y fortalecer el sector agrícola, especialmente el cultivo de aguacate y café, pilares de la economía local.
La frescura de su visión incluye innovaciones en la gestión municipal, como la designación de su padre como gestor social, un rol tradicionalmente reservado para las esposas de los alcaldes. Esta decisión subraya su intención de transformar las normas establecidas y presentar una administración incluyente y familiar.
Silva, afiliada al Partido Conservador, también es reconocida por su cercanía con el senador Óscar Barreto, cuya labor defiende a pesar de las investigaciones en curso. En una conversación con el medio CAMBIO, compartió sus reflexiones, orígenes, ambiciones y postura política, mostrando su compromiso con la ética política y con la labor social.
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