En un sorpresivo golpe a la estructura financiera del Clan del Golfo, las fuerzas de seguridad de Colombia, con apoyo de la Interpol, han logrado una importante captura que pone de manifiesto la diversidad de roles y la clandestinidad con la que opera el crimen organizado. Entre los detenidos se encuentra Yulisa de las Aguas Contreras, una influencer de redes sociales que había ganado notoriedad por ostentar una vida de opulencia en el municipio de Turbo. Ella, junto con tres mujeres más, es acusada de administrar los recursos ilegales de la organización, lo que incluye un estimado de $7 mil millones en propiedades y efectivo.
La operación, desplegada meticulosamente por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional, también ha relevado cómo relaciones sentimentales entrelazadas con el crimen organizado pueden ser un eslabón en la cadena de ilícitos. Yulisa de las Aguas, capturada el 10 de enero, era la pareja de Juan Camilo Molina Medina, conocido como alias Camilo, quien ya había sido capturado y extraditado a los Estados Unidos en marzo de 2023. La implicación de estas mujeres en la infraestructura criminal se extendía a la gestión de lujosos complejos turísticos, residencias, bodegas y otros activos de valor.
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El alcance de la influencia de la redada se acentúa al considerar que Molina Medina tenía conexiones con figuras claves del Clan del Golfo, incluyendo a Jorge Eliecer Castaño Toro (alias Plástico), Darwin Abad Sierra (alias 17), y el notorio alias Otoniel. Estas conexiones sugieren una red de narcotráfico bien aceitada, enviando estupefacientes desde Colombia hacia Centroamérica y finalmente a los Estados Unidos, con Yulisa de las Aguas y sus compañeras presuntamente orquestando el flujo financiero de dichas operaciones.
El brigadier general Luis Ramírez Hinestroza de la Dijín e Interpol articuló para Revista Semana cómo estas mujeres presuntamente lucraban con el lavado de activos y jugaban un papel central en dar una fachada de legalidad a las ganancias del grupo criminal. Ramírez Hinestroza detalló que las investigaciones señalan a estas mujeres como antiguas parejas de miembros de alto rango del Clan del Golfo, lo que subraya la extensa intrincación entre relaciones personales y la estructura de poder de la organización.
La lujosa vida de Yulisa de las Aguas, exhibida en sus redes sociales, donde posaba con vehículos de alta gama y vestuario de diseñadores, era aparentemente financiada por las actividades delictivas en las que estaba implicada. Esta captura no solo destapa un aspecto menos conocido del crimen organizado en Colombia, sino que también enfatiza la eficacia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero.
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