La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, rindió un homenaje a los campesinos con el concurso "De la tierra al Hato", para preservar las tradiciones campesinas.
La entidad, comprometida con la conservación del patrimonio natural y cultural de la región, realizó la actividad como parte de sus actividades para promover la educación ambiental.
La CAR organizó el concurso "De la tierra al Hato", para homenajear a los campesinos y a la agricultura sostenible en la región.
De esta forma, la corporación busca preservar las tradiciones campesinas y destacar la labor de los campesinos en Cundinamarca.
Concurso en homenaje a campesinos
El concurso se llevó a cabo el 18 de junio en el parque ecoturístico Embalse El Hato, ubicado en el municipio de Carmen de Carupa, en el departamento de Cundinamarca.
El objetivo principal del evento era transmitir a los visitantes la importancia de preservar las raíces campesinas y reconocer el valor de la agricultura sostenible en el territorio.
Durante la actividad, los participantes tuvieron la oportunidad de mostrar sus habilidades en tareas tradicionales como pelar papas y desgranar arvejas.
Además, pudieron disfrutar de juegos típicos de la región, como el mini tejo, la rana y el bolo criollo.
Estas actividades permitieron a los participantes sumergirse en la cultura campesina y apreciar las tradiciones ancestrales.
CAR destaca importancia del patrimonio
Andrea Real, directora operativa de Parques CAR, destacó la importancia de preservar el patrimonio natural y cultural de la región.
La funcionaria destacó que a través de la educación ambiental y la promoción de las tradiciones campesinas se logra una agricultura sostenible en el territorio.
Con eventos como este, la CAR busca generar conciencia sobre la importancia de mantener vivas estas tradiciones y fomentar prácticas sostenibles en la agricultura.
El concurso se desarrolló a partir de las 9 de la mañana y contó también con actividades como caminatas ecológicas y juegos infantiles.
Todas estas actividades ofrecieron a los visitantes una experiencia integral en contacto con la naturaleza y la cultura campesina.
Hermosos jardines y amplias zonas verdes
El parque Embalse El Hato, donde se realizó el evento, es un lugar único que cuenta con una hacienda en medio del embalse, rodeada de hermosos jardines y amplias zonas verdes.
Uno de los principales atractivos del parque es la antigua Casona, con más de 220 años de historia, que brinda un vistazo al pasado y a la vida campesina de la región.
Cabe destacar que el parque Embalse El Hato ofrece a los visitantes los servicios de hospedaje en cabañas y zonas de camping.
Esto les permite a los visitantes del parque Embalse El Hato disfrutar de una estadía tranquila y en contacto directo con la naturaleza.
También se pueden realizar emocionantes ciclo paseos, explorando los hermosos paisajes que rodean el embalse y brindando una experiencia única para los amantes del ciclismo.
Tarifas de ingreso al parque
En cuanto a las tarifas de ingreso al parque, se establecen diferentes categorías. Los oriundos del municipio de Carmen de Carupa tienen un costo de entrada de $1.500, mientras que los visitantes nacionales deben pagar $11.500.
Los extranjeros tienen un costo de entrada de $19.000. Para los adultos mayores de 62 años, tanto nacionales como extranjeros, se aplican tarifas especiales de $3.500 y $7.000 respectivamente.
El parque Embalse El Hato, además de contar con un espejo de agua de al menos 70 hectáreas, es el sitio perfecto para compartir en familia.
Además, se puede hacer un picnic y para los que les encanta cocinar al aire libre, es el espacio indicado para preparar un delicioso asado.
Lugar escondido como un tesoro natural
La belleza del parque permite que propios y visitantes se regocijen realizando actividades que permiten contemplar el paisaje a lo largo de las 173 hectáreas.
Este lugar escondido como un tesoro natural para la familia, se ha convertido en el espacio preferido por habitantes de la provincia del norte de Cundinamarca, pero también de otras regiones.
El concurso fue una oportunidad única para que los habitantes de la región y los visitantes de otras localidades puedan conocer y apreciar la riqueza cultural y natural de Cundinamarca.