La CAR retornó a su hábitat natural en Guachetá, a un águila de páramo rehabilitada en la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (URRAS) de la Universidad Nacional.
El animal fue liberado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR)
luego de ser hallada con varias heridas y perdigones de escopeta incrustados en distintas partes de su cuerpo.
El animal fue encontrado en una vía rural del municipio de Tausa, por un habitante de la zona, quien avisó a la CAR para que procediera a su rescate.
Águila de páramo con heridas
Gabriel Pinilla, médico veterinario de la CAR dijo que el águila fue remitida a la URRAS con bajo peso, deshidratación y presencia de heridas abiertas en diferentes partes del cuerpo.
Se le tomaron exámenes de laboratorio y placas radiográficas que identificaron la presencia de 11 perdigones de escopeta incrustados en su zona pectoral, extremidades inferiores y dos en la cabeza.
Cinco meses después del tratamiento a sus heridas, una dieta estricta y adecuación del recinto para la recuperación física, el ave logró recuperar su peso y musculatura.
El profesional de la CAR dijo que en los controles se evidenció la consolidación de la fractura. Igualmente se realizaron pruebas de caza efectivas que permitieron determinar que el águila era un ejemplar viable para liberación.
Otros animales
Con el águila de páramo, otros siete individuos de fauna silvestre que también culminaron exitosamente su proceso de rehabilitación, retornaron a su hábitat. Entre ellos tres zarigüeyas, dos zorros cangrejeros, un chotacabras y un búho orejudo.
El veterinario dijo que son ejemplares procedentes tanto de entregas voluntarias como de incautaciones. Su proceso de rehabilitación se extendió por varios meses al cabo de los cuales se evidenció que podrían sobrevivir por sí solos.
En lo corrido de 2022 la CAR ha trasladado 233 ejemplares de fauna silvestre a la URRAS donde predomina la rehabilitación, y, según la entidad, el 92% culmina satisfactoriamente el proceso.