La CAR Cundinamarca y la Alcaldía de Soacha lanzaron la campaña ‘Soacha siembra vida’ para sembrar 200 mil árboles, plantas ornamentales y aromáticas en la zona urbana del municipio.
Durante la actividad de apertura fueron plantados 3.000 árboles. Además, se firmó el decreto mediante el cual se establece que por cada empleado de las empresas y organizaciones aliadas, se sembrarán tres individuos arbóreos.
Carlos Bello, director de la Regional Soacha de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, aseguró que el cuidado del territorio, es vital para la construcción de un territorio ambientalmente sostenible.
Igualmente, destacó que esto se logra a través del componente ambiental y el trabajo comunitario.
Campaña de CAR en Soacha, Cundinamarca
“Desde la Corporación hicimos entrega de más de 16.000 árboles. Además, brindamos apoyo técnico con todos los profesionales de la Dirección Regional y los voluntarios CAR”, precisó Bello.
Por su parte, Juan Carlos Saldarriaga, alcalde de Soacha, dijo que los árboles sembrados permitirán devolver ‘la autopista’ a la biodiversidad a muchos insectos y aves.
“Volveremos a conectar el Páramo Sumapaz con el eje ambiental del río Bogotá”, enfatizó el mandatario de Soacha.
Empresas y organizaciones como Amarilo, Enel, Avidnati, Alfa, Cruz Roja, Colsubsidio, Apiros y otras siete compañías donaron más de 6.000 individuos vegetales.
También se hizo la donación de más de 900 metros cúbicos de tierras y abonos. Todos estos elementos fueron distribuidos en los 26 puntos de siembra ubicados en las comunas del municipio en donde se desarrollaron siembras simultáneas.
La actividad contó con el apoyo de estudiantes de colegios, voluntarios y el acompañamiento de la comunidad en general.
Así, mediante la apropiación de espacios, las entidades promueven el trabajo conjunto con diferentes aliados.
El pasado 22 de junio, la CAR concretó la unión estratégica con la Alcaldía de Soacha y sus secretarías municipales para adelantar esta campaña.
Siembra de árboles en Sopó
Cabe recordar que estudiantes de Sopó, Cundinamarca, también sembraron 400 árboles de especies nativas en la nueva sede del Colegio Pablo VI.
Este importante evento se realizó por parte de estudiantes de secundaria, quienes se unieron en un esfuerzo colectivo para enriquecer el ecosistema local.
Igualmente, los jóvenes buscan promover la preservación del entorno natural en el municipio de Sopó, Cundinamarca.
La iniciativa, liderada por la Secretaría de Ambiente de Sopó, ha dado lugar a un proyecto ambiental denominado el "Bosque de Vida".
Este conmovedor acto de siembra rindió homenaje a la vida de los soposeños nacidos y recordó a aquellos que ya no están con nosotros.
Los estudiantes de secundaria se unieron de manera entusiasta a esta noble causa, con el objetivo de enriquecer el ecosistema local con nuevas especies de flora.
De igual forma esperan promover la coexistencia armónica entre el ser humano y la naturaleza, resaltando así la importancia de la biodiversidad.
La iniciativa "Bosque de Vida" es una apuesta significativa por parte de la Secretaría de Ambiente de Sopó, que busca crear un espacio natural.
Cuidar y preservar el medio ambiente
La administración local indicó que se espera resaltar la belleza de la región, y que también sea un constante recordatorio de la importancia de cuidar y preservar el medio ambiente.
Además, destacó que la siembra de árboles en la nueva sede del Colegio Pablo VI es una manera de mostrar que la comunidad puede unirse para contribuir al cuidado del medio ambiente.
Con este proyecto se contribuye en la consolidación del Bosque de Vida de Sopó, espacio que alberga no solo árboles y fauna, sino también un futuro más verde y sostenible.
La siembra de árboles representa un paso fundamental para mejorar la calidad del ambiente en las cuencas de los ríos Bogotá y Ubaté-Suárez, y contribuir a la preservación de estas fuentes hídricas.
Por ello, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) inició la plantación de un millón de árboles en estas áreas.
Se trata de un hito significativo el hecho de que ya se han sembrado 45,000 árboles como parte de este esfuerzo de recuperación y cuidado ambiental.
El proyecto adquirió un terreno de 46 hectáreas por parte de la alcaldía de Ubaté, que alberga cinco nacederos de agua vitales para el embalse El Hato y el río Ubaté.
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