Valentina Prieto, una joven emprendedora santandereana de 25 años, ha decidido traspasar los muros del sistema penitenciario colombiano con una iniciativa que está transformando vidas. Su proyecto, la fundación Anhco, creada en 2019 junto con el apoyo incondicional de su madre, se ha convertido en un faro de esperanza para los privados de la libertad, proponiendo un nuevo comienzo.
El talento y la fortaleza de voluntad que Prieto observó entre los reclusos la llevó a concebir un espacio donde pudieran redimirse a través de la cultura y el arte. Aportar desde facetas tan diversas como lo jurídico y lo psicológico, Anhco se posiciona como una plataforma de cambio real.
El viaje de esta iniciativa se arraiga en la cárcel Buen Pastor en Bucaramanga, donde el foco inicial se puso en mujeres embarazadas y sus hijos, que nacen en un contexto de privación de libertad. Los primeros pasos de Anhco revelaron una realidad conmovedora y compleja, catapultando la misión de Prieto a una de mayor profundidad emocional y social.
La inspiración de Prieto no surge solo de la realidad dura que enfrentan estos niños desde su nacimiento, sino de la inquebrantable fe y esperanza de los internos. El potencial para reinventarse y prosperar ha sido un motor de cambio tanto para la población carcelaria como para Valentina misma, que, con veinte años al iniciar esta aventura, ha madurado al calor de esta experiencia.
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A lo largo de su trayectoria, Prieto ha extendido sus esfuerzos más allá de su natal Santander, llevando el mensaje y las actividades de Anhco a través de gran parte del territorio colombiano. La moda se convierte en un lenguaje universal donde se tejen nuevas vidas, en las aulas de un entorno que tradicionalmente no está asociado con la creación y la belleza.
El impacto de Anhco, más allá de la capacitación técnica, es la reconstrucción de la dignidad y el sentimiento de autonomía en aquellos que han sido marginados por la sociedad. La fundación se erige como un ejemplo palpable de cómo la solidaridad y la innovación social pueden abrir puertas, donde antes sólo había muros.
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