El presidente Gustavo Petro y el Canciller Álvaro Leyva solicitan al embajador de Israel en Colombia Gali Dagan, disculparse y marcharse del país, luego de "insultar" al mandatario Nacional, llamándolo "antisemita", al comparar al Ejército israelí con los nazis.
Petro defiende su posición respecto a Israel
En medio de crecientes tensiones diplomáticas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se defiende de las acusaciones de antisemitismo y apoyo a Hamás, tras sus declaraciones críticas contra Israel.
La situación ha llevado a un enfrentamiento público que amenaza con deteriorar las relaciones entre ambos países.
A través de su cuenta oficial en X, el jefe de Estado negó ser "antisemita" y abordó el tema de las cifras de niños palestinos fallecidos en Gaza.
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Las tensiones han escalado con los comentarios desafiantes del gobierno de Petro hacia Israel, generando reacciones contundentes por parte de la Cancillería israelí.
El canciller colombiano, Álvaro Leyva, elevó la disputa al exigir disculpas al embajador israelí en Colombia, Gali Dagan, y su retirada del país, considerando los comentarios como una afrenta al presidente Petro.
Leyva expresó su indignación en X, destacando la gravedad de la situación y la importancia de abordarla con inteligencia diplomática.
En una serie de mensajes, el canciller defendió al presidente Petro, solicitando respeto y destacando la "Doctrina de la Paz Total" que busca una solución duradera para el conflicto entre Israel y Palestina, basada en una visión histórica.
Sin embargo, la polémica se intensificó después de que Petro cuestionara las relaciones entre Colombia e Israel y reiterara su demanda de respeto.
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Las declaraciones del presidente colombiano, quien también comparó las acciones de Israel con prácticas nazis, generaron una respuesta firme por parte del gobierno israelí.
La embajadora colombiana en Tel Aviv, Margarita Manjarrez, fue convocada para una "conversación de reprimenda", agravando la crisis diplomática.
Ante las acusaciones de antisemitismo y apoyo a Hamás, Petro se defendió, negando tales afirmaciones e insistiendo en que no respalda a Hamás debido a su fusión entre religión y estado, una práctica que él combate en su propio país.
El presidente Petro también rechazó las comparaciones con Adolf Hitler, señalando que ni él ni su familia apoyaron al líder nazi.
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Petro se refirió a la tragedia en Palestina, condenando la muerte de niños y niñas, y comparándola con la situación en Colombia, donde lamentó la pérdida de vidas jóvenes en bombardeos y falsos positivos.
La polémica ha generado un ambiente de crisis diplomática entre Colombia e Israel, poniendo en entredicho la estabilidad de las relaciones bilaterales.
