Hay malestar en diversos sectores luego de que se conociera un comunicado en el que las delegaciones del Gobierno y de las disidencias de las extintas FARC, conocidas como Estado Mayor Central (EMC), afirmaran que estarían presentes en el acto protocolario. Esta noticia generó indignación en diversos sectores, incluyendo funcionarios del Gobierno, quienes rechazaron la presencia de un grupo criminal en un evento tan importante para el país.
Según el comunicado, las disidencias de las FARC fueron invitadas por las autoridades electorales, es decir, la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral (CNE), para acompañar a la población y a las autoridades durante el proceso electoral en el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, Cauca. Sin embargo, es importante destacar que el comunicado no menciona que la invitación haya sido realizada por el Gobierno, sino por las "autoridades electorales". Es más, ministros del gobierno de Petro han dejado claro que no fue responsabilidad suya y que no hubo una invitación directa. Por esta razón, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, pidió a la organización electoral una aclaración al respecto.
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Ante esta situación, la Registraduría, a cargo de Alexander Vega, emitió un comunicado minutos después, desmintiendo que la organización electoral haya invitado a las disidencias de las FARC a la instalación de las elecciones territoriales. Según señalaron, el evento estaba programado en compañía de las Misiones de Observación Electoral Internacional acreditadas en el país, así como autoridades civiles, militares y de Policía; pero no se tenía prevista la presencia de las disidencias. Finalmente, tanto el registrador Vega como el presidente del CNE, Alfonso Campo, anunciaron en un comunicado conjunto la cancelación del evento en Popayán y la instalación de los comicios en otro lugar del territorio nacional.
En resumen, la polémica generada por la presencia anunciada de las disidencias de las FARC en la apertura de las elecciones regionales en Popayán ha llevado a la cancelación del evento y a su reubicación en otro lugar del país. Aunque el comunicado emitido por las disidencias menciona una invitación por parte de las autoridades electorales, la Registraduría desmintió esta versión y aclaró que el evento estaba programado sin la presencia de las disidencias. Sin duda, este incidente ha generado un debate en torno a la participación de grupos criminales en eventos políticos tan importantes para la democracia del país.
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