El panorama fiscal de Colombia se prepara para recibir ajustes significativos debido a la reforma tributaria que se aplicará en el 2024. Las finanzas personales de los contribuyentes enfrentarán un escenario renovado en el proceso de declaración de renta, gestionado por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). Este acontecimiento crucial supone un análisis detallado de las nuevas condiciones que definirán las obligaciones tributarias del país.
Entre los puntos clave a considerar, destacan las modificaciones que eximirán de la declaración a ciertos sectores de la población. Empleados asalariados no responsables de IVA, que obtengan al menos el 80 % de sus ingresos de fuentes laborales o legales, estarán liberados de este deber fiscal, siempre que no sobrepasen ciertos umbrales. A saber, las condiciones que definen esta exención son:
- Un patrimonio bruto inferior a los $211,7 millones al finalizar el año fiscal.
- Ingresos brutos que no excedan los $65,8 millones durante el año a gravar.
- Gastos con tarjetas de crédito que no superen los $65,8 millones.
La reforma tributaria conlleva transformaciones en el sistema de deducciones que podrían incidir en la carga tributaria de los declarantes. Uno de los cambios más destacados es la reducción de las deducciones por rentas exentas, cesantías e indemnizaciones por fallecimiento. Antes de la reforma, estas deducciones alcanzaban las 2,880 UVT. Con el cambio legislativo, el límite se establece en 790 UVT, lo que traduce un incremento en la base gravable.
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El tratamiento de los intereses de préstamos para vivienda y educativos, incluidos los del Icetex, no queda ajeno a estos ajustes. Anteriormente permitía una deducción de hasta el 40%, equivalente a 5,040 UVT, pero la reforma reduce drásticamente esta posibilidad a solo 1,340 UVT. Este aspecto es de especial interés para las familias con créditos activos y representa un cambio notable en la planificación financiera personal.
Es importante que los contribuyentes estén informados y asesorados adecuadamente sobre estas nuevas medidas fiscales para preparar su declaración de renta del 2024, considerando que la planificación tributaria es un componente esencial en la administración de las finanzas personales y empresariales. La adaptación a las nuevas reglas fiscales requerirá de una comprensión clara de las implicaciones que estas tendrán en los deberes tributarios de cada individuo.
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