En el tejido de la política y la justicia colombiana se ha destapado un capítulo más de intrigas al confesarse Aida Merlano como víctima en el sonado caso de Arturo Char, quien pese a los cargos de corrupción y concierto para delinquir, encontró libertad al agotarse los plazos legales, gracias a la acción de su defensa.
La sombra de la coerción ha caído sobre Diego Luis Muñetón Restrepo, destacado letrado vinculado a los Char, sancionado por la Comisión de Disciplina Judicial de Bogotá por haber intentado influir en la exrepresentante a la Cámara mediante presiones y ofrecimientos monetarios.
Mientras Merlano cumplía su condena en la prisión El Buen Pastor de Bogotá, voces autorizadas del derecho la visitaron con un solo fin: planificar su escapatoria. La excongresista, sentenciada por fuga, porte ilícito y compra de votos, ha sido centro de un esquema envolviendo a tres abogados defensores de las conspicuas familias Gerlein y Char, cuyo poder se extiende a lo largo de la costa Caribe.
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Documentos en poder de Caracol Radio y emitidos por la Comisión Nacional de Disciplina Judicial detallan entre septiembre de 2018 y septiembre de 2019, las visitas de Muñetón a Merlano en prisión, donde se ofrecerían dádivas silenciosas a cambio de su silencio contra los Char.
Sin embargo, Teodoro de Yongh Salcedo, tanto abogado como conjuez del Tribunal Superior de Barranquilla, se deslinda del escándalo. Visitó a Merlano según el fallo, pero no para interceder por Gerlein Echeverría, sino para presentar una oferta económica previniendo demandas por la terminación de la relación matrimonial con Echeverría. Ante la falta de pruebas comprometedoras, la Comisión de Disciplina Judicial lo absolvió.
La parte procesal fue transferida a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia para un mayor escrutinio; no obstante, el proceso contra Muñetón fue archivado por prescripción el 26 de noviembre de 2023.
Como un giro inesperado, la Comisión apunta que las visitas del abogado Cadena a Merlano, mientras estaba encarcelada, respondieron a una solicitud de esta última, buscando la aprobación para que Cadena representara a Evelin Carolina Díaz, clave en el financiamiento del caso Casa Blanca.
La fuga cinematográfica de Merlano ocurrida en 2019, tras una condena que sumaba más de 16 años por exceder topes de financiamiento electoral y compra de votos, sigue generando ecos. Buscaba el alivio de la detención domiciliaria, pero encontró la libertad efímera durante su huida en una visita al dentista.
Su captura en 2020 en territorio venezolano sumó complejidad al caso, con un trasfondo de tensiones diplomáticas que impidió su pronta repatriación durante la administración del presidente Iván Duque, quien no reconocía el gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
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