En un movimiento estratégico para revitalizar el sector agrícola colombiano, el Ministerio de Agricultura, por medio del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), ha puesto en marcha un ambicioso plan de financiación. Con una asignación de 382.000 millones de pesos, esta iniciativa busca democratizar el acceso al crédito y potenciar la productividad de más de 200.000 pequeños y medianos productores a lo largo del territorio nacional.
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Este programa de financiación no solo apunta a mejorar las condiciones de acceso a créditos para los agricultores, sino que también se alinea con objetivos de mayor alcance como la implementación de la Reforma Agraria y el refuerzo de la Economía Popular. Dentro de este gran paquete de recursos, una fracción significativa, el 30%, se ha reservado especialmente para los municipios dentro de los núcleos territoriales de Reforma Agraria, el Litoral Pacífico, ciertas áreas de los PDET, y la región insular, marcando así un compromiso firme con las zonas más necesitadas.
La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, destacó la importancia de estos subsidios y ayudas, que permitirán que los productores accedan a créditos con condiciones ventajosas como bajas tasas de interés y plazos extendidos. Estos créditos de fomento están diseñados para aliviar significativamente la carga financiera de los agricultores, permitiéndoles pagar solo una sexta parte de la tasa de interés estándar del mercado.
Alexandra Restrepo, presidenta de Finagro, subrayó el papel crucial de estos recursos en la reactivación del sector agropecuario. Estos fondos no solo facilitan el acceso a crédito económico para los agricultores, sino que también aceleran el crecimiento y la producción de alimentos en el país.
El ministerio ha destinado $153.359 millones para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), un esquema de apoyo que ayuda a los agricultores a reducir los saldos de sus créditos. Este incentivo tiene el potencial de incrementar la producción alimentaria, actualizar tecnologías y elevar la rentabilidad de los proyectos agropecuarios.
Los beneficios del apoyo gubernamental son sustanciales, cubriendo hasta el 40% del costo del proyecto para pequeños productores con ingresos bajos, hasta el 30% para pequeños productores estándar, y hasta el 25% para medianos productores. Esto significa que, por ejemplo, un pequeño productor de ingresos bajos que adquiere equipo agrícola valorado en $10 millones, recibiría hasta $4 millones en apoyo, reduciendo su pago a solo $6 millones.
Además, con el objetivo de rejuvenecer el sector cafetero, el Ministerio ha creado una bolsa de ICR específica para el café, dotada con $50.000 millones. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo mayor para renovar 100.000 hectáreas de cultivos de café para 2024, apoyando así a los pequeños y medianos productores en uno de los sectores más emblemáticos y vitales de la agricultura colombiana.
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