El panorama de la seguridad contra incendios en Cundinamarca presenta un desafío alarmante: 63 de los 116 municipios del departamento no han establecido convenios formales para la prestación del servicio de bomberos. Esto se contrapone a los requerimientos de la Ley 1575 de 2012, que exige a los alcaldes asegurar esta protección indispensable dentro de sus jurisdicciones.
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A nivel nacional, la situación es igualmente preocupante. De los 1.103 municipios colombianos, únicamente 812 poseen cuerpos de bomberos activos. Sin embargo, solamente 76 han firmado los convenios necesarios para regularizar la prestación de estos servicios esenciales.
El capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de los bomberos, ha instado enfáticamente a los mandatarios locales a cumplir con sus obligaciones. "La formalización de estos convenios es crucial para asegurar una respuesta eficaz ante emergencias como incendios, rescates y el manejo de materiales peligrosos", afirmó Farfán. Además, alertó sobre potenciales sanciones disciplinarias, pecuniarias e incluso penales para aquellos que no cumplan con la normativa.
Uno de los factores críticos señalados por Farfán es el manejo inadecuado de la sobre tasa bomberil, que debería destinarse exclusivamente a financiar los cuerpos de bomberos. Aunque los alcaldes tienen la potestad de ajustar esta tasa, muchas veces los recursos siguen siendo insuficientes para cubrir los riesgos y necesidades operativas.
Los municipios son llamados a evaluar el impacto actual de esta tasa y, en caso de ser necesario, a realizar ajustes pertinentes mediante sus concejos municipales. Esta medida busca asegurar una financiación robusta que permita el pleno funcionamiento de los servicios de bomberos.
El papel de los entes de control, como la Procuraduría y la Contraloría, es fundamental en este contexto. Estas instituciones vigilan de cerca para garantizar que las responsabilidades se cumplan adecuadamente. La carencia de convenios y recursos suficientes no solo compromete la efectividad de la respuesta ante emergencias, sino que también pone en riesgo la vida y el bienestar de las comunidades.
Los municipios que todavía no cuentan con acuerdos formales están expuestos a consecuencias potencialmente devastadoras en caso de siniestros, afectando tanto a la población como al entorno.
El Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca ha reiterado la necesidad urgente de formalizar los convenios pendientes. Esta acción es esencial para asegurar la prestación del servicio durante todo el año, sin interrupciones, protegiendo la seguridad de los ciudadanos.
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