En respuesta a una solicitud de la comunidad, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) movilizó un equipo técnico hacia el sector El Combuco, ubicado en la zona rural del municipio de Paime, con el objetivo de evaluar los potenciales daños causados al Río Negro y otros recursos naturales debido a la extracción ilegal de material de arrastre por particulares.
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La inspección, liderada por la Dirección Regional de Rionegro, concluyó con una medida firme: la suspensión inmediata de cualquier actividad relacionada con la explotación, extracción, transporte y venta de material de arrastre en el Río Negro. Esta medida también alcanza la entrada Cuatro Caminos, sector El Caney del Río Blanco, y busca proteger el ecosistema del río y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Alejandro Fiquitiva, director regional de la CAR, subrayó la importancia del Río Negro como una de las fuentes hídricas más vitales de la región. "El río juega un papel crucial en el suministro de agua para diversas actividades humanas y naturales; su explotación afecta significativamente el equilibrio ecológico", señaló Fiquitiva.
Este esfuerzo de la CAR se enmarca en el nuevo Plan de Acción Cuatrienal (PAC) 2024-2027, que pretende robustecer las acciones de autoridad ambiental. El PAC no solo se enfocará en medidas punitivas sino también en estrategias educativas y culturales que impulsen mejores prácticas ambientales y el cumplimiento de la normativa vigente por parte de la comunidad.
La acción decidida de la CAR en el caso del Río Negro refleja un compromiso sólido con la preservación ambiental y el bienestar de las comunidades locales, destacando la importancia de la colaboración ciudadana para proteger los recursos naturales.
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