Durante la Audiencia de Rendición de Cuentas 2024, el pasado 22 de febrero de 2025, el alcalde de Chía Leonardo Donoso reiteró su reclamo contra Enel Colombia por la deficiente prestación del servicio de energía domiciliaria en el municipio y exigió que la empresa asuma la responsabilidad por los daños ocasionados a más de 580 usuarios. El mandatario denunció, además, que la multinacional ha monopolizado la prestación del servicio sin realizar inversiones en modernización ni mantenimiento, afectando gravemente la calidad de vida de los habitantes de Chía.
Según Donoso, Enel Colombia se apropió de la infraestructura eléctrica que fue construida por la comunidad, los municipios y la CAR, ya pesar de ello, impone cobros elevados por cualquier intervención en la red. “Ellos vienen a apropiarse de la infraestructura que hicieron los comunales, los municipios y la CAR, y de manera arbitraria estableció un monopolio para prestar el servicio. Cualquier intervención que hagamos, como ampliar una vía, nos cuesta 20 millones de pesos por cada poste, a pesar de que están ocupando espacio público sin contraprestación alguna”, denunció el alcalde.
El mandatario también cuestionó los cobros que la empresa impone por el uso de su infraestructura, incluyendo el paso de redes de fibra óptica, la instalación de cámaras de vigilancia y el alumbrado público. Sin embargo, señaló que cuando hay fallas en el servicio, Enel Colombia no responde oportunamente, dejando a la comunidad sin energía por largas horas y sin compensaciones por los daños sufridos en electrodomésticos y negocios.
Un modelo de servicio deficiente y costoso en Chía
El debate sobre la operación de Enel Codensa en Chía ha tomado fuerza en los últimos años, especialmente tras la finalización del contrato que tenía la empresa para la prestación del alumbrado público. En 2018, la Alcaldía adjudicó el servicio a la empresa Iluminaciones de La Sabana mediante licitación pública, en la que incluso Enel Codensa participó. Con este cambio, la administración municipal logró reducir costos y mejorar la infraestructura, evidenciando la falta de actualización y mantenimiento por parte de Codensa durante los años en que estuvo a carga del alumbrado.
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La nueva empresa encontró una infraestructura obsoleta, con luminarias de más de 25 años de antigüedad, cuando la normativa solo permite un máximo de 15 años de vida útil. Además, el 95% de las luminarias eran de sodio, tecnología que no solo es ineficiente, sino que también afecta la salud pública. En cumplimiento de las normativas del Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), se instalaron nuevas luminarias LED, logrando reducir el costo mensual del alumbrado público de 425 millones de pesos bajo el modelo de Codensa a 155 millones con Iluminaciones de La Sabana.
Quejas y perjuicios para los ciudadanos
A pesar de estos avances en el alumbrado público, el servicio de energía domiciliaria sigue generando problemas para la comunidad. De acuerdo con la Dirección de Servicios Públicos de Chía, desde 2019 hasta febrero de 2025 se han presentado 587 quejas formales contra Enel Codensa. Estas denuncias incluyen cortes prolongados de energía, daños a electrodomésticos y afectaciones a comercios y servicios esenciales, como clínicas y empresas de tecnología.
El alcalde Donoso resaltó que, a lo largo de los años, el número de quejas ha ido en aumento:
2019: 3 quejas
2020: 42 quejas
2021: 147 quejas
2022: 201 quejas
2023: 96 quejas
2024: 80 quejas
2025 (hasta febrero): 18 quejas
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Ante este problema, la Alcaldía ha solicitado a Enel Codensa implementar un sistema de medición exacta del consumo de energía en los transformadores del municipio. Sin embargo, la empresa se ha negado a realizar estos cambios, manteniendo un modelo de cobro basado en promedios que no garantiza transparencia en la facturación para los más de 50.000 usuarios del servicio en Chía.
Acciones legales y control político
Para enfrentar esta situación, el municipio ha tomado diversas leyes legales y administrativas. En primer lugar, la intervención realizada a Iluminaciones de La Sabana recomendó que Chía dejara de pagar a Enel Codensa por el uso de los postes del alumbrado público, ya que no existe un contrato vigente entre ambas partes. En respuesta, la Alcaldía solicitó a la Superintendencia de Servicios Públicos la apertura de una cuenta especial donde se deposita el costo estimado del uso de la infraestructura, garantizando así un manejo transparente de los recursos mientras se define legalmente si el pago debe hacerse o no.
Además, el comportamiento de Enel Codensa en Chía y otros municipios de Cundinamarca ha sido objeto de debates de control político en la Cámara de Representantes. Desde el Congreso, se han elevado exigencias al Ministerio de Minas y Energía ya las superintendencias encargadas de la vigilancia del sector eléctrico, con el fin de garantizar un servicio eficiente y justo para los ciudadanos.
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El alcalde Donoso reafirmó su compromiso de seguir luchando por los derechos de los habitantes de Chía y aseguró que no permitirá que la multinacional siga imponiendo cobros excesivos ni prestando un servicio deficiente. “No vamos a permitir que sigan explotando a nuestros ciudadanos con tarifas injustas y un servicio que no cumple con los estándares de calidad. Seguiremos denunciando, exigiendo respuestas y buscando soluciones para garantizar que nuestros habitantes reciban el servicio de energía que merecen”, concluyó.
