En respuesta a la reciente crisis de calidad del aire en el suroccidente de Bogotá, la Alcaldía ha declarado una emergencia ambiental. Esta medida surge tras los incendios forestales que han perjudicado significativamente el aire de esta zona capitalina, reconocida por su vitalidad y densidad poblacional. La decisión, anunciada el miércoles 6 de marzo por parte de las Secretarías Distrital de Ambiente y de Movilidad, destaca la urgencia de abordar esta problemática que afecta a miles de residentes.
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Adriana Soto, secretaria de Ambiente, detalló que la declaración se fundamenta en informes de las estaciones de monitoreo de la ciudad. Estos informes han registrado, durante 27 horas consecutivas, niveles de contaminación que representan un riesgo potencial para la salud de los bogotanos. Los ciudadanos se vieron envueltos en una nube de humo tan densa el martes por la tarde que los cerros orientales desaparecieron de vista, un indicativo claro de la gravedad de la situación.
Como parte de las medidas inmediatas, se restringirá el uso de calderas a base de combustibles fósiles y la circulación de vehículos pesados que no cumplan con ciertos criterios de antigüedad. Claudia Díaz, secretaria de Movilidad, especificó que mientras los vehículos de carga con más de 20 años ya enfrentan restricciones en toda la ciudad, aquellos con más de 10 años serán sujetos a pico y placa en el suroccidente. Importantes vías como la Calle 13, Avenida Boyacá y la Autopista Sur quedarán excluidas de esta medida para no entorpecer el flujo vehicular vital para la economía local.
Dentro de las causas directas de esta crisis ambiental se encuentra el incendio en Bosa, específicamente en Gibraltar, que fue reavivado por individuos durante la tarde del anuncio. Este evento, sumado a otros incidentes en la Orinoquía y un reciente suceso en Mosquera, ha contribuido de manera significativa al deterioro del aire en Bogotá.
Las autoridades han identificado a tres personas mediante el uso de drones de los Bomberos, quienes son sospechosos de reactivar el incendio en Bosa, demostrando el desafío que representan las acciones deliberadas contra el medio ambiente.
La principal recomendación para los residentes del suroccidente, especialmente para las poblaciones vulnerables como mayores de 60 años, niños menores de cinco años y personas con condiciones de salud preexistentes, es minimizar la exposición al aire libre. Se aconseja el uso de tapabocas y, ante síntomas respiratorios, comunicarse inmediatamente con la Secretaría de Salud.
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