En el marco de las pol铆ticas de transformaci贸n econ贸mica en el Catatumbo, el Gobierno nacional ha puesto en marcha un innovador programa de sustituci贸n de cultivos il铆citos que va m谩s all谩 del mero cambio de una planta por otra. La iniciativa, impulsada bajo la direcci贸n de Gloria Miranda Espitia, se orienta a promover una transici贸n integral que contempla financiaci贸n para proyectos productivos, acompa帽amiento en la comercializaci贸n de los productos y un paquete de beneficios sociales que incluye vivienda y acceso a educaci贸n superior. Este enfoque multifac茅tico busca redefinir el panorama rural, integrando a los agricultores a la legalidad y fomentando un desarrollo sustentable en zonas tradicionalmente afectadas por cultivos de uso il铆cito.
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El programa se diferencia de subsidios convencionales al ofrecer a los agricultores proyectos productivos que requieren una inversi贸n estimada entre 15 y 20 millones de pesos. Este capital inicial est谩 pensado para ser autosustentable en el mediano plazo, una vez que el proyecto comience a generar rendimientos. Adem谩s, el plan incluye un acompa帽amiento especializado que garantiza la entrada de los productores en cadenas de valor, potenciando la comercializaci贸n de sus productos en mercados legales. Esta propuesta responde a la instrucci贸n directa del presidente Gustavo Petro, fortaleciendo la apuesta de un Gobierno orientado a transformar la estructura productiva de las zonas rurales.

El nuevo enfoque no se limita a la sustituci贸n de cultivos, sino que abarca toda la cadena econ贸mica en la que se insertan los productores. En lugar de competir con las econom铆as ilegales, la estrategia se centra en mejorar la calidad de vida de los campesinos y en favorecer la pacificaci贸n del territorio. Con ello, se busca crear un escenario en el cual la legalidad sea una opci贸n econ贸micamente viable, ofreciendo alternativas que integren actividades econ贸micas legales y sostenibles. Este modelo de intervenci贸n apunta a cambios profundos en la din谩mica rural, promoviendo un desarrollo que combina productividad, innovaci贸n y cohesi贸n social.
Uno de los pilares fundamentales del programa es la erradicaci贸n de 25,000 hect谩reas de hoja de coca, acompa帽ada de un incentivo monetario de 1,280,000 pesos durante 12 meses. Una vez que los cultivos alternativos de ciclo corto comiencen a dar sus primeros rendimientos, o se proporcione apoyo a quienes ya disponen de cultivos alternativos, el Gobierno facilitar谩 la transici贸n mediante asistencia t茅cnica en la comercializaci贸n y transformaci贸n de los productos. Este mecanismo de pago y apoyo integral est谩 dise帽ado para garantizar que los productores encuentren en el sector legal una opci贸n rentable y sostenible a largo plazo.
Dentro de las estrategias de valor agregado, el programa se orienta a transformar productos agr铆colas en derivados con mayor potencial de mercado. Por ejemplo, se plantea la transformaci贸n del cacao en chocolate o de otros productos en sus versiones procesadas para aumentar los m谩rgenes de ganancia y diversificar el portafolio de oferta. Al igual que en el caso de la coca, que habitualmente se comercializa transformada en pasta base, los productos legales recibir谩n un tratamiento similar en t茅rminos de valorizaci贸n, asegurando la log铆stica de transporte y la incorporaci贸n de nuevas tecnolog铆as para optimizar la producci贸n.

La asociatividad entre los campesinos se configura como un elemento clave para garantizar el 茅xito de la estrategia. El Gobierno ha enfatizado la importancia de la organizaci贸n a trav茅s de cooperativas y asociaciones productivas, facilitando la integraci贸n de productores que optan por sustituir sus cultivos. Este m茅todo colaborativo no solo fomenta la uni贸n de los productores, sino que tambi茅n posibilita la creaci贸n de plantas transformadoras administradas por entidades locales. De esta forma, se asegura que tanto quienes cultivaban hoja de coca como los productores de otras cadenas productivas puedan beneficiarse del mismo esquema de apoyo.
El plan se sustenta en cinco fortalezas estrat茅gicas que buscan transformar la realidad del sector agropecuario en la regi贸n. Estas fortalezas incluyen:
1. Encadenamiento productivo, que abarca desde la producci贸n hasta la comercializaci贸n, evitando la p茅rdida de valor en cada eslab贸n de la cadena.
2. La promoci贸n de la asociatividad mediante organizaciones productivas, que posibilitan la formaci贸n de vol煤menes significativos para la agroindustria.
3. Prioridad en la participaci贸n de las mujeres, reconociendo su manejo adecuado de los recursos y potenciando su rol dentro del sector.
4. Incremento del valor agregado a los productos, con estrategias que no se limitan a la producci贸n primaria, sino que impulsan la transformaci贸n y comercializaci贸n de productos terminados.
5. La consolidaci贸n de alianzas estrat茅gicas con el sector privado, integrando a grandes empresas y a asociaciones locales en el proceso productivo.
La propuesta del Gobierno se orienta a potenciar sectores estrat茅gicos para el desarrollo integral del Catatumbo. Entre los componentes sociales que complementan la estrategia, se menciona el fomento de planes de mejoramiento de vivienda, la construcci贸n y reparaci贸n de carreteras y el aseguramiento de cupos en educaci贸n superior. Estas medidas est谩n dise帽adas para crear un entorno favorable que permita a los campesinos no solo sustituir cultivos, sino tambi茅n mejorar su calidad de vida a trav茅s de la integraci贸n a programas de desarrollo social. La combinaci贸n de incentivos productivos y sociales representa un intento de ofrecer una alternativa robusta a la econom铆a de la ilegalidad.
La integraci贸n del sector privado se presenta como otro elemento diferenciador del programa. Asociarse con empresas de alta trayectoria, como Nutresa, y con peque帽as asociaciones del territorio, permite abrir nuevas rutas de comercializaci贸n y acceder a tecnolog铆as y conocimientos que fortalecen la cadena de producci贸n. Con esta alianza, se busca crear un ecosistema productivo en el que converjan esfuerzos del Estado, el sector privado y las organizaciones campesinas, asegurando una transici贸n integral hacia econom铆as legales y sostenibles. Este esquema de colaboraci贸n multiparte apunta a consolidar un modelo replicable en otras regiones que comparten problem谩ticas similares.
En s铆ntesis, el programa de sustituci贸n de cultivos il铆citos en el Catatumbo se configura como una estrategia integral de desarrollo rural que incorpora aspectos productivos, sociales y log铆sticos para transformar la realidad de los campesinos. La implementaci贸n de un paquete de beneficios pensados para fomentar el crecimiento econ贸mico y social, junto con el 茅nfasis en la asociatividad y la colaboraci贸n entre m煤ltiples actores, plantea una alternativa estructurada al tradicional modelo de subsidios
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