La Cámara de Representantes aprobó en segundo debate una propuesta de reforma destinada a transformar el sistema de salud, lo que marca un nuevo paso en el proceso legislativo que se encamina hacia su discusión final en el Senado de la República. La decisión se tomó en una sesión que congregó a numerosos representantes, destacando la importancia del cambio en el sistema destinado a garantizar los derechos fundamentales en materia de salud.
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La votación alcanzó una proporción de 90 votos a favor y 28 en contra, reflejando la posición de la mayoría de los legisladores respecto a este proyecto de origen gubernamental. La aprobación del proyecto en la Cámara se produce en un contexto de alto dinamismo legislativo, en el que se busca fortalecer la protección de derechos esenciales para los ciudadanos.
La iniciativa fue retomada con presteza tras el mensaje de urgencia e insistencia del presidente Gustavo Petro, quien la impulsó para acelerar su trámite. Este llamado se realizó tan solo un día antes de la aprobación, lo que permitió que el proyecto avanzara de manera expedita dentro del proceso legislativo, dando continuidad a la agenda de reformas de carácter social y laboral.
El contenido del proyecto contempla transformaciones importantes en diversos ámbitos del sistema de salud. Entre los ajustes más relevantes se encuentran:
• Transformación de las EPS en Gestoras de Salud y Vida, reconociendo el 5% del valor de la UPC para financiar la atención integral.
• Establecimiento de pagos directos: la ADRES asumirá el rol de efectuar los pagos a prestadores de servicios médicos, incluyendo instituciones hospitalarias y proveedores de tecnologías en salud.
• Definición técnica de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), considerando variables como edad, sexo y condiciones socioeconómicas.
• Creación de Centros de Atención Primaria (CAPS) para robustecer la atención inicial.
• Constitución de un Fondo Único de Salud, dividido en subcuentas orientadas a áreas específicas.
• Un financiamiento basado en impuestos y cotizaciones, bajo la vigilancia de la Superintendencia Nacional de Salud.
Dentro del nuevo esquema propuesto, la transformación de las Entidades Promotoras de Salud implica que estas se conviertan en Gestoras de Salud y Vida, lo que señala un cambio en la forma de administrar el recurso destinado a la atención integral. La figura de la ADRES se consolida al asumir de manera directa los pagos a los prestadores, lo cual busca agilizar el proceso financiero en el sector médico.
El proceso legislativo continúa, ya que el proyecto deberá ser sometido a dos debates adicionales: uno en la Comisión Séptima y otro en la plenaria del Senado de la República, etapa en la cual se profundizará el análisis técnico y constitucional de la iniciativa. Cada una de las fases será fundamental para determinar la viabilidad y el alcance final del proyecto propuesto.
El nuevo financiamiento previsto se basa en la captación de recursos provenientes de impuestos y cotizaciones obligatorias, elemento que será supervisado por la Superintendencia Nacional de Salud. En este sentido, el esquema de financiación se propone garantizar la sostenibilidad del Sistema General de Seguridad Social en Salud, mediante mecanismos de control y auditoría
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