Otro asalto a buses intermunicipales en Cundinamarca se presentó, esta vez, en Facatativá, Sabana Occidente. Ocurrió en horas de la madrugada de este jueves 6 de julio.
El nuevo caso, el segundo en serie 24 horas después de un hecho similar la madrugada de este miércoles cerca al Puente de Guadua de la calle 80 saliendo de Bogotá, afectó seis pasajeros.
Las primeras informaciones indican que, esta vez, las víctimas fueron un grupo de usuarios quienes pretendían desplazarse desde Facatativá hacia poblaciones vecinas y, en su mayoría, a Bogotá.
Sobre este nuevo suceso las autoridades no se han pronunciado. La Policía, por ahora, prefirió mantener silencio a la espera de conocer más detalles de lo sucedido. La Alcaldía tampoco facilitó una comunicación.
Esta vez fue una buseta la atracada en Facatativá
De momento, solo se conoce que fue una buseta la tomada por los bandidos hacia las 4 y 30 de la madrugada de este jueves (6 de julio), y que ocurrió entre Cartagenita y Altillos del Chicó. Los delincuentes abordaron el automotor en el semáforo de éste último barrio.
Algunas versiones recogidas por medios locales, Rtv Noticias, señala que los hampones actuaron de manera rápida, “sin pérdida de tiempo”, según otras observaciones. Solo emplearon unos pocos minutos para despojar de sus pertenencias a todos los pasajeros.
Incluso, algunas personas se aventuraron a indicar que se trata de los mismos protagonistas del atraco al bus de hace 24 horas sobre la calle 80 de Bogotá.
El procedimiento de los bandidos fue similar; casi copiado. Uno de los hombres, como en el caso anterior, se ubicó a la entrada de la buseta. También portaba arma de fuego. Su compinche corrió hacia el fondo y, desde allí, emprendió su recorrido, puesto por puesto, arrebatando las pertenencias a los escasos pasajeros de la madrugada. Solo iban seis viajeros.
Al pie del conductor y levantado el revólver, quien pareciera ser el jefe, le gritó a sus víctimas que entregara todo lo que llevaban y que “colaboraran” si no querían sufrir serias consecuencias. No tuvieron alternativa. Dócilmente les pasaron celulares, relojes y el dinero.
El atraco, en realidad, solo duró unos pocos minutos. Completada la “vuelta” se bajaron y emprendieron la huida. Los pasajeros no quisieron mirar; o no estuvieron en condiciones de saber hacia dónde habían, corrido. Mucho menos de perseguirlos.
No hay reporte oficial
Los medios de comunicación han tratado de consultar detalles de lo sucedido, pero ni la Policía ni la Alcaldía de Facatativá, atendieron las solicitudes de información.
Sí pudieron conocer algunos aspectos, muy generales, de lo sucedido dentro de la buseta. Recuerdan muy bien a un hombre con un arma de fuego en manos, al pie del conductor; y al otro bandido con enorme puñaleta que trataba de sostener mientras recogía el producto del robo.
La actitud y el comportamiento de los dos hombres, según algunos analistas, guarda similitudes con el par de hombres quienes asaltaron el bus que, la madrugada del miércoles, viajaba de Bogotá hacia La Vega.
¿Son los mismos hampones?
A lo largo de este jueves, uniformados de Cundinamarca apresuraban una investigación. Su misión es identificar, ubicar y detener los atracadores.
Este miércoles, hacia las 4 y 30 de la madrugada, dos hombres abordaron un bus que cubría ruta desde Bogotá hacia La Vega. Todo era tranquilo; incluso, algunos viajeros trataban de recuperar algo de sueño mientras cumplían el viaje.
Todo cambió cuando, repentina y bruscamente, un par de bandidos comenzó a gritarlos. Uno de ellos, desde la puerta del bus, comenzó a amenazarlos. Pedía que entregaran todo lo de valor que llevaba los viajeros: celulares, relojes, joyas y, especialmente, dinero.
Ninguna de las víctimas estuvo en condición de resistirse. Sumisamente entregaron todos lo que pudieron. Su prioridad era evitar una agresión que pusiera en riesgo sus vidas.
El atraco duró unos pocos minutos. Nadie estuvo en condiciones de decir cuántos; pero, sí; no fueron más de cinco minutos. En total, 30 viajeros perdieron sus pertenencias de valor.
Los hechos
El rápido operativo delincuencial quedó registrado en las cámaras de seguridad del autobús. Captaron todos los detalles de lo ocurrido dentro del bus.
Las escenas ponen en evidencia el grado de inseguridad que cobra más espacios en Cundinamarca. A pesar de algunas voces oficiales, los asaltos a buses se hacen más frecuentes particularmente en la Sabana de Bogotá y, hacia el sur, En Soacha y el corredor Fusagasugá, Melgar, Girardot.
